El encargado de ponerle voz al nuevo capítulo de la discordia fue el ministro de Gestión Pública, Rubén Michlig, quien sostuvo que el informe de la AGN “ratifica lo que nosotros decíamos a la hora de discutir la Ley de Necesidad Pública, señalamos que había una situación muy difícil en un contexto económico recesivo y que necesitábamos de determinadas fuentes de financiamiento para salvar esa situación financiera y también para poder generar políticas de salida y de contención social y económica en un momento anterior a la pandemia".
El funcionario explicó que la deuda flotante era, principalmente con contratistas, proveedores y municipios y comunas. "Esa deuda lo que generó en su momento fue algunas dificultades en el inicio de la gestión para poder cumplir con los tiempos en los pagos de los sueldos y Salario Anual Complementario".
En tanto, el ex gobernador Miguel Lifschitz, recogió el guante ante el informe de la AGN y manifestó que “es hora de que el gobierno asuma la realidad y ponga de vuelta en marcha a Santa Fe”, sostuvo el actual presidente de la Cámara de Diputados, quien dijo que “el informe señala con claridad datos que hemos presentado en muchas oportunidades”. “Ratifica las cifras que dijimos una y otra vez y que marcan la posición de una de las provincias en mejor situación económica y con menos deuda del país”, añadió en referencia al trabajo publicado por el organismo que asiste técnicamente al Congreso de la Nación Argentina en el control del estado de las cuentas del sector público.