Tras conocerse los índices de pobreza e indigencia en la República Argentina, está claro que Santa Fe no escapa a las generales de la ley más allá de que tiene su contexto y sus particularidades en cada región, y dentro de cada ciudad, en los barrios.
Precisamente, allí sobre todo en los más postergados y humildes es donde se nota más la crisis: dentro de la Corriente Clasista y Combativa, los distintos lugares dispuestos para brindar asistencia alimentaria a las personas, no la están pasando bien.
Veo Noticias dialogó con Estela Zarza, encargada del comedor y copa de leche de Barrio Las Ranitas: “La están pasado mal, los compañeros también porque no da abasto el bolsillo, se suma gente y más aumentan las cosas” y brindó un dato alarmante: “Hoy 260 personas asisten, damos comedor y copa de leche, antes se daba martes y jueves y ahora una sola vez ambos. Antes venían 100… ahora hay más de 250”.
La asistente consignó también que “aumentó mucho la gente que viene, hay gente de La Tablada, del Salado que se viene y no se le puede negar un plato de comida a ningún chico, hay huérfanos, mamás embarazadas, discapacitados, a nadie se le niega la comida. Cuesta, tenemos que andar en la calle, hay puertas que se cierran y no se abren. Recibimos ayuda del Estado pero no es suficiente”.
Finalmente Zarza contó que “la gente que estamos en la CCC, es un amplio comedor que ayuda a todos, en los otros comedores está todo igual, complicado. Del gobierno éste no esperamos nada bueno”.