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Reforma fiscal: proponen un nuevo marco para recaudar sin ajustar derechos

El Espacio de Trabajo Fiscal para la Equidad presentó “Hay otro camino”, una propuesta integral que combina progresividad tributaria, lucha contra la evasión y sostenibilidad de la deuda como base para una reforma fiscal democrática.

10 de noviembre de 2025


El Espacio de Trabajo Fiscal para la Equidad (ETFE) presentó su informe “Hay otro camino. Proyecto para una reforma fiscal justa”, un documento técnico que busca ofrecer al Congreso una alternativa al enfoque de ajuste, desregulación y “neutralidad recaudatoria” que impulsa el actual programa económico. El trabajo -resultado del análisis colectivo de economistas, investigadores y especialistas en política pública- propone una hoja de ruta concreta para una reforma fiscal democrática, progresiva y sostenible, que fortalezca la capacidad del Estado sin comprometer los derechos sociales.

La presentación se realizó con la participación de Corina Rodríguez Enríquez, economista feminista y coordinadora del equipo técnico; el investigador Pablo Semán; la periodista económica Silvia Naishtat; y Claudia “La Negra” Albornoz, referente de La Poderosa. Todos coincidieron en que la discusión fiscal debe salir del paradigma del ajuste y volver a situarse en la agenda pública como un debate sobre justicia económica.

“En el plano simbólico y político, es necesario presentar una mirada alternativa a la actual hegemonía de una narrativa anti-Estado, pro ajuste, pro pago de la deuda a lo que dé. No alcanza con describir los retrocesos del modelo actual: hay que delinear alternativas viables que puedan convertirse en ejes de acción política y social”, señaló Rodríguez Enríquez durante el encuentro.

El diagnóstico: capacidad fiscal reducida y evasión estructural

El informe parte de un diagnóstico severo: la combinación de ajuste del gasto público y beneficios fiscales regresivos ha comprimido la capacidad estatal para sostener políticas sociales e infraestructura. Según las estimaciones del ETFE, los “gastos tributarios” -exenciones, deducciones y regímenes especiales- representan cerca del 3,5% del PIB, es decir, recursos que el Estado deja de percibir cada año.

A esto se suma la pérdida anual de entre 4% y 6% del PIB por evasión y abuso fiscal, derivados de planificación agresiva, subfacturación de exportaciones y uso de guaridas fiscales. “Alrededor de la mitad de lo que podría recaudarse en IVA y Ganancias se pierde, lo que erosiona legitimidad y capacidad de gasto”, detalla el documento.

El informe propone medidas para fortalecer la transparencia y cooperación internacional, limitar amnistías fiscales, reforzar el acceso público al Registro de Beneficiarios Finales y elevar sanciones efectivas contra la evasión. “El esfuerzo fiscal debe ser equitativo y transparente”, subraya el texto, que plantea incluso la creación de una autoridad tributaria regional en el Mercosur para coordinar políticas de control.

Impuestos para la equidad: progresividad real y alivio a los más vulnerables

Uno de los pilares del documento es la necesidad de reorientar la presión tributaria hacia quienes más capacidad contributiva poseen. El ETFE propone un esquema integral de “impuestos para la equidad”, que combine alivio a los sectores de menores ingresos con una mejor captación de las rentas altas, el capital y la riqueza.

Entre las medidas centrales se destacan:

  • Incrementar la progresividad del Impuesto a las Ganancias, con tramos adicionales para los ingresos más altos.

  • Revisar deducciones y exenciones regresivas en el sistema actual.

  • Restablecer el impuesto a las rentas financieras y gravar grandes herencias.

  • Reducir selectivamente tributos al consumo, como el IVA en alimentos básicos.

El objetivo, afirma el documento, es “recaudar mejor, no recaudar más a cualquier costo”, asegurando financiamiento sostenible para las políticas públicas y evitando que el ajuste recaiga sobre los hogares más vulnerables.

Deuda pública: sostenibilidad y derechos humanos

Otro capítulo del informe, titulado “Estados de situación: pasado, presente y futuro de la deuda”, analiza la evolución del endeudamiento argentino y sus implicancias sociales. El ETFE advierte que la deuda externa ha sido utilizada de modo procíclico, consolidando un ciclo de ajuste, recesión y dependencia.

Por eso, propone un marco legal de negociación de deuda vinculado a la sostenibilidad social, que incluya auditorías ciudadanas, mecanismos de revisión periódica y renegociaciones orientadas a obtener plazos más largos y tasas atadas al crecimiento.

En la sección “¿Por qué no se puede pagar la deuda a costa de los derechos humanos?”, el documento enfatiza: “El pago de la deuda no debe implicar la reducción de recursos esenciales para salud, educación o protección social”. Este principio, basado en los estándares de la ONU, busca alinear la política financiera con los compromisos democráticos.

Durante la presentación, Claudia “La Negra” Albornoz reforzó esa visión: “Los pobres aportamos mucho más de lo que se reconoce al PBI argentino, pero seguimos sin acceso a lo básico. No se puede seguir ajustando sobre quienes ya sostienen la economía desde abajo”.

Un Estado fuerte, no un Estado sobredimensionado

En contraste con la idea de que “menos Estado es más eficiencia”, el ETFE argumenta que un Estado sostenible requiere recursos, capacidad técnica y legitimidad social. “No se trata de gastar más, sino de gastar mejor, con prioridades claras y rendición de cuentas”, explica el documento.

Para Naishtat, el trabajo “aporta una mirada inteligente en un momento en que el discurso antiimpuestos gana terreno, recordando que el debate fiscal no se agota en el ajuste, sino en cómo se construye un Estado eficiente y justo”.

Por su parte, Pablo Semán destacó el valor político de la propuesta: “Aunque el clima actual parece adverso para debatir impuestos y redistribución, hay motivos para un optimismo responsable. La discusión fiscal debe darse en la política, en la calle y en los barrios”.

Reformar sin destruir: una agenda fiscal democrática

El informe concluye que la política fiscal no debe reducirse a un instrumento de estabilización macroeconómica, sino convertirse en una herramienta de desarrollo inclusivo y equitativo. Entre las líneas de acción que propone figuran:

  • Una reforma tributaria integral con criterios de progresividad y federalismo equitativo.

  • Un plan de lucha contra la evasión estructural, con cooperación internacional y mayor transparencia.

  • Un esquema de financiamiento responsable de la deuda, que preserve las obligaciones sociales.

  • La incorporación transversal de la perspectiva de género y derechos humanos en la política fiscal.

Un aporte técnico para el Congreso

En un escenario donde el Ejecutivo busca aprobar un presupuesto con presumible sesgo de austeridad, “Hay otro camino” se posiciona como un insumo técnico de alto valor para el debate legislativo de 2026. El ETFE propone un paquete de medidas operativas -publicación y auditoría de gastos tributarios, fortalecimiento de Ganancias, revisión de exenciones y auditoría de deuda- que, según sus autores, pueden generar recursos sin ajustar derechos.

En palabras del documento: “Recaudar de manera más justa es el primer paso hacia una sociedad más equitativa. La sostenibilidad fiscal no puede alcanzarse sacrificando la sostenibilidad social”.

En síntesis, el plan del ETFE plantea una alternativa técnica, progresiva y viable: más impuestos a quienes más tienen, menos presión sobre los que menos poseen, y una política de deuda compatible con los derechos humanos. En un contexto dominado por el ajuste, el informe se erige como un aporte riguroso al debate económico, una invitación a construir -desde la evidencia y la equidad- un Estado moderno, eficiente y socialmente justo.

Fuente:  Ambito