En medio del intenso debate nacional sobre la reforma laboral, desde la Unión Industrial sentaron postura sobre los cambios que se vienen. Referentes del sector aseguraron a VEO Noticias que estas modificaciones son necesarias para mejorar la competitividad, la eficiencia y reducir lo que denominan el “costo argentino”.
Si bien celebraron la iniciativa, aclararon que todavía falta conocer la “letra chica”. “No sabemos cómo va a ser la implementación final ni qué es lo que se va a terminar aprobando”, explicaron, remarcando que el impacto real en el sector productivo dependerá de la reglamentación que decida el Estado.
Un cambio de época
El análisis de la entidad fabril no solo es económico, sino también social. Sostienen que el mercado laboral cambió y que las normativas vigentes quedaron desactualizadas frente a las nuevas generaciones.
“Son los jóvenes quienes hoy se están insertando al mundo laboral y quieren trabajar de otra manera“, señalaron. Según su visión, la rigidez actual empuja muchas veces a la informalidad, ya que las leyes no acompañan las aspiraciones de los nuevos trabajadores ni las dinámicas modernas de producción.
Flexibilidad y banco de horas
Uno de los puntos clave es la discusión sobre la jornada laboral y el “banco de horas”. Desde la Unión Industrial indicaron que el objetivo es lograr acuerdos que beneficien a ambas partes, adaptando los horarios a los picos de demanda.
“Las bolsas de horas de trabajo no son más ni menos que ir a acordar una jornada laboral que se va adaptando en la semana o en el mes”, detallaron. Esto permitiría salir del esquema rígido de 8 horas diarias cuando la producción no lo requiere, y compensarlo en momentos de mayor actividad.
La urgencia de las PyMEs
Finalmente, diferenciaron la realidad de las grandes compañías respecto a las pequeñas y medianas empresas de Santa Fe y la región. Para las PyMEs, la reforma es una “necesidad imperiosa”.
“No tenemos mucho resto”, advirtieron, explicando que las estructuras más chicas sufren más la baja demanda y los costos fijos. La expectativa del sector es que un marco normativo más flexible y moderno permita que producir y generar empleo en Argentina sea, finalmente, conveniente para todos.
