"Soy la 'mujer en estado de ira' que dañó el supermercado "Apolo" el día lunes. Espero poder tener un lugar para contar la otra parte del conflicto, como lo tuvieron ellos al enviar vídeos e información incompleta haciéndose totalmente los desentendidos ante lo sucedido. Lamentablemente en ese momento me cegó el enojo, La bronca por las injusticias que viví ahí adentro, el tragarme los maltratos, los retos, el ninguneo, y hasta "manotazos" o insultos por no perder el "trabajo". En la primera parte del vídeo, que fue editado a conveniencia, expreso todo esto cara cara con la persona encargada de emplearme, recibiendo un despido, sin justificación, ignorándome y corriéndome del lugar sin querer darme al menos una razón. Estuve mal, y pagué como la ley así lo decidió pot todo el daño que hice, pero a mi quien me reconoce el tiempo invertido, mi dignidad, mis ganas de salir adelante, te largan así, con una mano atrás y otra adelante de un día para el otro sin si quiera darte razones, una explicación, una disculpa al menos, fui una buena empleada, respetuosa, siempre a disposición porque desde limpiar pisos hasta cortar fiambre o atender una caja lo hice con muchas ganas.
Las injusticias a veces no se ven del otro lado, y a mi me jugaron en contra todas esas cosas al momento de reaccionar. Por el momento quería que la gente que vio el vídeo y opinó sin saber sepan que detrás de tan grande brote nervioso hay muchas cosas. Yo seguiré el camino legal como corresponde, confiando en que en algún lado hay justicia para los buenos también, y que no hace falta mover cielo y tierra para encontrarla".