El consultor agropecuario Pablo Adreani destacó hoy que la rentabilidad y el ingreso por hectárea de los productores de granos se ubican entre “los más altos de la década”, al comentar los recientes incrementos de las cotizaciones en el Mercado de Chicago, que en el caso de la soja acumularon un 7% semanal y determinaron un precio de US$ 565 por tonelada.
“Estamos ante una semana histórica en la Argentina, porque estamos viendo los máximos precios del año comercial actual y de varios años atrás también”, dijo Adreani, titular de la consultora Agripac, en declaraciones a radio RVM930, de Villa María, Córdoba.
Una soja disponible de US$ 350 la tonelada en plena cosecha o un maíz de 220 (descontadas las retenciones), evaluó, “eran algo impensado hace un mes”.
“Indudablemente que los astros se alinearon y la suba tiene un componente externo muy fuerte”, explicó Adreani.
Según el experto, las lluvias pudieron haber demorado las cosechas en algunas zonas, “pero la suba no es porque la cosecha esté frenada”.
El analista recordó que fin de semana anterior “había llovido fuerte el viernes y sábado y durante el lunes de apertura del mercado acá no hubo alzas; sin embargo el martes subió en Chicago y ahí empezó la tendencia alcista que hemos visto en los últimos ocho días hábiles”.
Al cierre del viernes el precio de la soja se ubicaba 88% por encima de mediados de marzo de 2020, mientras el maíz operaba en valores 113% más altos que hace un año.
En ese contexto el aceite de la oleaginosa cotiza a US$ 1.385 y la harina a US$ 464 por tonelada para mayo, muy por encima de los US$ 680 y los US$ 316, respectivamente, pactados en mayo del año pasado.
El trigo, a su vez, rozó los US$ 262 por tonelada, es decir, 55% más que a comienzos de septiembre pasado.
“El productor sabe muy bien que mil kilos de maíz a US$ 220 son US$ 2.200 de ingreso bruto unitario, y para una soja a US$ 350 estamos hablando de un ingreso de casi 2.000 por hectárea bruto”, puntualizó Adreani.
“Si descontamos lo que se quiera de costo de producción nos vamos a dar cuenta de que el ingreso por hectárea es uno de los más altos de la década”, concluyó el consultor.
Fuente: El Economista