El miércoles de la semana pasada, la Policía comenzó a realizar operativos de control en los que ya tienen la potestad de retener moto vehículos en los casos que los conductores no acreditar la titularidad de los mismos. Tras el secuestro de las motos, se acordó que desde la URI se comunican con la Municipalidad para llevarlas al corralón; pero la polémica se dio ayer cuando un grupo de infractores se presentaron para pagar las multas pero las mismas no se habían labrado.
Según explicaron fuentes municipales, la Policía puede labrar actas de retención pero no tiene autorización para proceder en realizar actas de infracción. Este inconveniente no ocurrió en los procedimientos que los efectivos policiales realizaron en conjunto con la Secretaría de Control Municipal, donde los inspectores sí labraron las actas de infracción correspondientes.
Los operativos sin inspectores deberían tener acta de infracción de la Agencia Provincial de Seguridad Vial, aseguran desde el Municipios, a la vez que aclararon que no pueden realizar multas de los vehículos cuando ya están en el corralón.
Por este motivo, funcionarios de Legal y Técnica del Municipio se reunieron con sus pares del Ministerio de Seguridad con el fin de la policía cuente con un acta de procedimiento que incluya la infracción. Así mismo, tras un par de horas, no lograron definir cómo implementar las infracciones por parte de efectivos de la fuerza.