Entre la noche del sábado y la madrugada del domingo, los moradores de una vivienda ubicada en inmediaciones de la esquina que forman las calles 9 de Julio y 17 de Agosto, los moradores se ausentaron a una fiesta familiar y cuando llegaron se encontraron con la vivienda completamente desordenada con marcada evidencia del paso de delincuentes por el interior de la vivienda. Cuando revisaron el lugar en el que tenían guardado el dinero, supieron con certeza que fueron víctimas del robo de cinco millones de pesos. Actuaron policías de Orden Público, buscaron testigos del robo entre los vecinos del barrio e imágenes de cámaras de videovigilancia públicas y privadas de la zona con miras a la identificación de él o los ladrones. Investigan qué personas podían saber sobre la existencia de dinero en efectivo en la vivienda.
Denuncia
El matrimonio víctima del robo, inmediatamente, y después de algunos minutos de desasosiego propio de las muy difíciles circunstancias a las que quedaron expuestos, denunciaron el suceso a la central de emergencias 911. Minutos después arribaron los policías de la Comisaría 16° de la ciudad de Recreo, que dialogaron con las víctimas del robo, y éstas expresaron que tuvieron una reunión familiar, que no cuentan con cámaras de videovigilancia en la vivienda y no cuentan tampoco con seguro contra robo.
Testigos e imágenes
Los policías dialogaron con los vecinos del barrio para intentar hallar testigos sobre el ingreso de los ladrones, y también constataron la existencia de cámaras de videovigilancia públicas y privadas de la zona con miras a poder identificar a él o los ladrones tanto cuando ingresaron como cuando escaparon, y además, se preocuparon por establecer qué personas podrían saber sobre la existencia del dinero en la vivienda.
Peritajes criminalísticos
Informaron la novedad sobre la ocurrencia del robo perpetrado en la vivienda de cinco millones de pesos en efectivo a la Jefatura de la Unidad Regional I La Capital de la Policía de Santa Fe, y éstos hicieron lo propio con el fiscal de Flagrancia del Ministerio Público de la Acusación, que ordenó la ubicación de testigos del barrio que pudieran aportar información sobre el robo, la existencia de imágenes de cámaras de videovigilancia públicas y privadas. También fue ordenada la realización de los peritajes criminalísticos de rigor, los que fueron ejecutados por los agentes del área Científica de la Policía de Investigaciones PDI.
