Los trabajadores del Centro de Salud Quilmes, ubicado en calle Francia en 4054, están cansados por las múltiples situaciones de inseguridad que viven a diario los trabajadores con robos, hurtos y arrebatos en la zona y en el mismo contexto del centro sanitario.
Al respecto, Carlos Alico, director y administrador del efector, contó a Veo Noticias que “es un centro de salud abierto en la comunidad, es una barriada muy importante, donde hay centros de educación, una vecinal y ni más ni menos que el Centro de Salud que es un lugar donde se trabaja con una enorme vocación para la gente y hemos tenido algunos arrebatos, algunos robos que verdaderamente ponen mal a la gente que todos los días pone el alma para poder asistir a los pacientes”.
Luego, el dirigente expresó que “nosotros no somos ajenos a la problemática del resto de la provincia conforme las noticias que ustedes mismos dan. Yo no diría a la ciudad está insegura, hay un montón de personas que la hacen insegura que pareciera ser que trabajan de hacer insegura a las personas generando cuestiones que no solamente generan pérdidas materiales sino además daños morales muy importantes porque lamentablemente a veces escuchamos de gente conocida que se naturaliza que si no nos golpearon menos mal” por lo que “hoy estamos trabajando para generar vías seguras a los chicos de las escuelas o a los chicos que van a realizar alguna actividad o algún deporte porque se encuentran inseguros por los arrebatos y robos de mochilas, celulares, que pareciera ser que están codiciados”.
En cuanto a presencia policial, Alico dijo que “habitualmente se notan a veces algunos caminantes. Entendemos que nosotros no vamos a solucionar el problema poniendo un policía al lado de cada persona. Con la gente de la vecinal hemos llegado a buscar a la gente del Ministerio de Seguridad, a los fiscales, a los fiscales generales” y “se han colocado cámaras, se han colocado luces, creo que da la sensación que a veces no hay frenos, no hay barreras para quienes están dispuestos a hacer lo que se les dé la gana. Estamos complicados y ojalá pensemos que podamos dejarles algo mejor a nuestros hijos que merecen vivir en una ciudad más segura, más tranquila, más próspera y que merezca ser vivida sobre todo”.
