Los presidentes de Rusia y Turquía, Vladimir Putin y Recep Tayyip Erdogan, anunciaron un acuerdo de alto el fuego para detener combates del Ejército turco y rebeldes aliados contra tropas sirias y rusas en el norte de Siria.
Tras reunirse durante seis horas en Moscú, Putin y Erdogan dijeron que una tregua comenzará esta medianoche en la región siria de Idleb y confiaron en que pueda poner fin al sufrimiento de cientos de miles de civiles desplazados por los combates.
Refugiados
La renovada violencia en Idleb provocó la llegada de casi 1 millón de civiles sirios a la frontera con Turquía, que quieren cruzar a su territorio, y Erdogan advirtió la semana pasada que no puede seguir afrontando la carga de los ya mas de 4,1 millones de refugiados, en su mayoría sirios, que viven en el país.
Con ese argumento anunció la semana pasada la apertura de las frontera de Turquía para todos aquellos migrantes o refugiados que deseen establecerse en Europa.
Sin embargo, este miércoles propuso volver a cerrarla a cambio de apoyo europeo en su ofensiva militar en la guerra siria.
El anuncio de la semana pasada de Erdogan llenó de esperanza a miles de refugiados que viajaron a la frontera con Grecia y se encontraron que seguía cerrada del otro lado.
Desde entonces, se viven días de enfrentamientos y caos entre los 20.000 migrantes que deambulan por campos a la espera de poder entrar furtivamente al país cruzando la cerca o vadeando el río Evros, que recorre gran parte del límite terrestre entre Grecia y Turquía.
Fuente: Telam