El Ministerio de Defensa emitió una resolución, firmada recientemente por Luis Petri, titular de la cartera, prohibiendo el uso del lenguaje inclusivo en las Fuerzas Armadas y en todos los organismos que dependen de él. Se ha informado a los miembros de las fuerzas que podrían enfrentar sanciones en caso de incumplir estas normas.
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A partir del viernes, el empleo de términos como "generala", "sargenta", "soldada" o "caba" será objeto de sanciones por violar el reglamento. "Cualquier persona que incumpla las reglas de comportamiento podría enfrentar consecuencias en sus respectivos ámbitos", resaltaron en el comunicado.
A pesar de mencionar la posibilidad de sanciones, la resolución no detalla las consecuencias para aquellos que infrinjan las normas. También aclara que la medida entró en vigor el viernes pasado, día en que fue firmada.
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Petri respalda las modificaciones realizadas en las normas establecidas por la Constitución Nacional, la Ley número 23.554 de Defensa Nacional, el Diccionario para la Acción Militar Conjunta y el Glosario de Definiciones y Abreviaturas.
Al mismo tiempo, el ministerio liderado por Petri llevará a cabo una campaña de difusión sobre la prohibición del uso del lenguaje, y comenzará a impartir capacitaciones sobre el nuevo código al personal.
"Las comunicaciones en el ámbito de la Defensa Nacional deben ser breves, claras y concisas de acuerdo con lo que establecen los reglamentos militares correspondientes", expresó el organismo. Desde el Ministerio de Defensa aclararon que la norma se refiera al uso de la "e", habitual en el llamado lenguaje inclusivo.
“La precisión y rigurosidad que debe tener cada vocablo utilizado en las operaciones militares exige que se aplique estrictamente lo señalado por la Real Academia Española (RAE) y los reglamentos militares para la escritura y las comunicaciones en el ámbito de la Defensa. Que una incorrecta interpretación de lo expresado puede afectar el desarrollo de las operaciones y generar confusión”, agregaron, y subrayaron: “Que cualquier desviación o desnaturalización del castellano no estandarizado ni avalado por un plexo jurídico correspondiente, puede inducir a interpretar erróneamente lo que se desee disponer u ordenar, afectando su ejecución”.
“Por lo tanto, se impone el uso correcto del idioma castellano, que es el que se ha utilizado para el encuadre y la guía de todos los reglamentos, manuales y documentos de escritura y simbología tanto del ejército, como aeronáuticos y navales”, indicaron. Petri ya había adelantado su decisión en el pasado, argumentando que "hay un vocabulario militar a cumplir". Asimismo, explicó que se trata de un “reordenamiento” de la situación dentro de las Fuerzas Armadas.
"Vamos a reivindicar a las Fuerzas Armadas que no son las de los '70, son las de la democracia y la Constitución. Tenemos que estar orgullosos de ellas", fue la promesa que realizó el excandidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio al asumir el cargo en diciembre pasado. Ante tales premisas, las modificaciones estructurales no sorprendieron al personal militar que vio con buenos ojos la intención del Ministerio de Defensa de "hacer cumplir el vocabulario militar tradicional".