El gobierno de la provincia de Santa Fe anunció este martes la puesta en marcha de un sistema de tobilleras duales para el seguimiento electrónico de personas denunciadas por violencia de género y con medidas de restricción vigentes. La presentación se realizó en el Salón Blanco de Casa de Gobierno y contó con la presencia del gobernador Maximiliano Pullaro y autoridades de los ministerios de Justicia y Seguridad, y de Igualdad y Desarrollo Humano, además de representantes del Ministerio Público de la Acusación.
El sistema incorpora un mecanismo dual: una tobillera electrónica y un rastreador portátil que será entregado tanto al agresor como a la persona protegida. El objetivo es asegurar el cumplimiento de las restricciones perimetrales establecidas por la Justicia mediante un monitoreo permanente a través de GPS y del Centro de Emergencias 911.
La tecnología permite detectar en tiempo real la proximidad entre ambas partes y emitir una alerta inmediata cuando el agresor ingresa en la zona de exclusión. En ese caso, la Policía recibe el aviso para intervenir y, paralelamente, la víctima es notificada a través del dispositivo que porta, lo que le permite tomar medidas de resguardo mientras se activa el protocolo de respuesta.
Si bien herramientas similares ya funcionan en otras provincias, esta será la primera instancia en la que Santa Fe implementa oficialmente un sistema dual de monitoreo. De acuerdo con los datos difundidos por el gobierno, la inversión provincial supera el millón de dólares, que incluye la adquisición de tobilleras, rastreadores y equipamiento para la central de supervisión.
Las autoridades remarcan que el uso de estos dispositivos apunta a “desplazar el foco del control hacia el agresor”, aunque especialistas y organizaciones de mujeres recuerdan que ninguna tecnología sustituye la necesidad de políticas integrales de prevención, acompañamiento y asistencia judicial o psicológica.
Con la puesta en marcha del programa, Santa Fe se suma a las jurisdicciones que incorporan mecanismos de seguimiento electrónico en casos de violencia de género, una herramienta que ha demostrado reducir la reincidencia en contextos de alto riesgo pero que requiere capacidad operativa, protocolos claros y monitoreo constante para ser efectiva.
