La polémica por el radar instalado en la Ruta Nacional 168 sumó este martes un nuevo capítulo y escaló en tensión política entre Santa Fe y la Nación. Vialidad Nacional notificó a la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV) para que retire el cinemómetro ubicado a la altura de la conexión Santa Fe–Paraná, alegando que no estaba habilitado y que la Provincia no comunicó su instalación al organismo nacional. La respuesta santafesina fue inmediata y categórica: el dispositivo no se moverá.
El secretario de Seguridad Vial de Santa Fe, Carlos Torres, confirmó que recibieron una nota oficial de Vialidad Nacional otorgando un plazo de cinco días para retirar el radar. Sin embargo, cuestionó de manera enfática la intimación. “Es una absoluta incongruencia y un alejamiento total de la ley por parte de la autoridad de Vialidad Nacional”, afirmó en declaraciones públicas.
Torres detalló que la Provincia respondió de manera formal, con la intervención de Fiscalía de Estado, rechazando la intimación. Además, lanzó una advertencia directa: “Le dijimos al funcionario que envió la nota que no solamente lo vamos a denunciar penalmente en caso de que proceda a tocar ese cinemómetro, que es de la Provincia, sino que además lo vamos a colocar nuevamente”.
La APSV sostiene que el radar cumple una función clave en un corredor vial que consideran de alta siniestralidad. Desde su instalación —explicaron— se redujo notablemente la cantidad de vehículos que circulaban en exceso de velocidad, un factor determinante en los choques que históricamente se registran en ese tramo. “No vamos a ceder en lo más mínimo en hacer los controles como nos faculta la ley”, agregó Torres.
El funcionario provincial remarcó que la 168 presenta condiciones que hacen aún más necesaria la fiscalización: “Ese tramo es conflictivo, ha tenido siniestros viales, hubo fallecidos, y no vamos a dejar de intervenir. Además, es una ruta que está mal iluminada”.
La disputa abre un escenario complejo entre la provincia de Santa Fe y Vialidad Nacional, que en los próximos días deberá definir si insiste en el retiro del radar o revisa la intimación. Mientras tanto, la Provincia reafirma su postura: el cinemómetro seguirá funcionando y será reinstalado si alguien intenta quitarlo.


