La delegación santafesina que ayer acudió a Capital Federal con el fin de traerse una promesa concreta del gobierno nacional en relación al estado "deplorable" de las rutas nacionales que atraviesan Santa Fe volvió con las manos vacías. La provincia fue ya nueve veces a los despachos de los funcionarios del gobierno de Javier Milei para machacar con una idea concreta: "O reparan las calzadas o nos ceden la potestad de arreglarlas y mantenerlas", insistió anoche el titular de Obras Públicas, Lisandro Enrico. Ahora la Casa Gris evalúa, ante la indiferencia nacional, convocar a entidades productivas y de la sociedad civil para hacer "lobby" conjunto por la reparación de las rutas.
Fue la "tercera generación" de funcionarios que, como fusibles, saltan del tablero del Ejecutivo nacional quienes atendieron ayer a los referentes provinciales. Es que las personas que ocupan cargos importantes en el gobierno federal suelen quedarse poco tiempo. Los referentes de ayer dijeron a la comitiva santafesina: "Lo vamos a analizar", como en ocasiones anteriores.
Como ya había anticipado La Capital, Enrico tomó contacto con el secretario de Transporte de la Nación, Franco Mogetta, el subsecretario de Transporte de Cargas, Mariano Plencovich, y el viceministro del Interior de la Nación, Lisandro Catalán. Junto a Enrico estuvieron el administrador de Vialidad Provincial, Pablo Seghezzo, y el viceministro Obras Públicas, Marcos Renna.
Fondos o cesión
"Les marcamos lo de siempre, que reparen las rutas o sino que estudien la cesión a nosotros de estos tramos de las rutas nacionales para que encaremos el mantenimiento y mejora de las calzadas con obras", dijo Enrico. Pero el ministro regresó por novena vez con las manos vacías. "Nos dijeron que no hay una definición, que resulta una buena opción, pero que hay que ver cómo se haría la instrumentación, que lo tienen que estudiar. Volvimos con la sensación de que pusimos otro cospel", agregó. El estado peligroso y deplorable para el tránsito está fundamentalmente en las rutas nacionales 11, 33 y 178, donde aflora una cantidad enorme de roturas. Cabe recordar que esta reparación fue producto de un compromiso asumido por el gobierno nacional en un acta que se firmó hace pocos meses.
"Hay un Estado nacional muy paralizado, sin inversión, sin fondos; por eso dejamos planteado nuestra propuesta, para que organicemos un esquema de reparación a través de un sistema de concesión. Sin embargo no encontramos un plan de trabajo de parte de Nación", ahondó el ministro.
Por la provincia pasan 2.865 kilómetros de rutas nacionales. "Si no están en condiciones de hacerlo, al menos que se las pasen a Santa Fe para que las asumamos y demos una respuesta a los vecinos".
“Vamos a seguir viajando a Buenos Aires las veces que sea necesario, porque necesitamos que el gobierno nacional, con el que abordamos la situación de manera conjunta, ponga en marcha las obras que responden a un plan de emergencia de mantenimiento vial que fuimos gestando en este tiempo. Somos conscientes de la crisis que se atraviesa, por eso no estamos insistiendo con obras faraónicas, estamos pidiendo que de modo inmediato se lleven a cabo las cuestiones más elementales, como reparaciones de pozos, mantenimiento de las banquinas, iluminación, corte de pasto y reparación de barandas”, finalizó Lisandro Enrico.
Lo positivo de anoche fue la firma del traspaso de las obras de nivelación y tareas de contención en la cascada del arroyo Saladillo y las obras de mejoras en los pilotes del puente Molino Blanco.
Compartimentado
La Capital tuvo un diálogo fuera de agenda con un allegado de quienes participaron de los encuentros para tomarle el pulso al clima de los reiterados cónclaves sin resultados. "Es la tercera generación de funcionarios desde diciembre hasta acá y quizás vayan por la cuarta generación. Es un lío, no hay nadie que resuelva, nadie firma nada", se quejó este vocero para dar su sensación: "Se los ve desorganizados, divididos, con internas. Se enteran por otros de los cambios de funcionarios en Vialidad. El ministro (de Economía, Luis) Caputo tiene un océano de ministerios a su cargo y resulta inabarcable gestionar así", confesó para acotar: "La que queda es entender que estos temas a este gobierno no les interesan, no le prestan atención a la obra pública".
Ante la falta de respuestas, se busca pasar a un nuevo escalón. Esto es, convocar o interesar a instituciones de la sociedad civil, entidades productivas y usuarios de las rutas para que junto a la provincia "tiren para el mismo lado" y puedan hacer más presión o fuerza a los fines de reparar los tramos seriamente dañados.
Estado peligroso
Previo al viaje hasta Capital emprendido ayer, Enrico puso como ejemplo el estado lamentable de la 33. "Hay que hacer una atención general de reparaciones: rectificar banquinas, mejorar la señalética, entre otras tareas. Pero hay dos zonas que están en pésimo estado: por un lado, en parte de la traza que pasa por Zavalla-Pujato hay que intervenir rápido; y por otro lado, desde Firmat hasta Rufino, donde hay sectores donde las roturas ponen en riesgo la vida de los vecinos que transitan”.
El ministro ya había alertado: “Hay tramos que realmente ya están en situación de emergencia. Seguidamente generan daños en vehículos o accidentes, como por ejemplo, en los kilómetros que atraviesan Firmat, Murphy, Venado Tuerto, Sancti Spíritu, los accesos a Chovet y Elortondo. En estos tramos, la transitabilidad hace mucho tiempo viene siendo peligrosa".
Fuente: La Capital