En la ciudad de Santo Tomé, se está gestando un proyecto ambicioso: crear el choripán más grande del mundo, con una longitud de 300 metros. La idea surgió en el Paseo Alberdi, donde un emprendedor gastronómico buscaba hacer algo innovador y de gran impacto.
Con el apoyo de carnicerías, panaderías y verdulerías locales, el evento promete ser una celebración de la comunidad y del potencial productivo de la ciudad. Habrá música en vivo, puestos de comida y artesanías, y se espera la presencia de autoridades locales. Después de romper el récord, el choripán se compartirá gratuitamente entre los asistentes. La ciudad busca dejar su huella en el libro Guinness y mostrar su espíritu colectivo.
El desafío no es menor: romper el récord mundial de 265 metros, logrado en Chile, y dejar atrás también la marca argentina de 165 metros, registrada en Córdoba.
La jornada contará con la presencia del gobernador Maximiliano Pullaro y del intendente Miguel Weiss Ackerley, quienes confirmaron su participación.

