Una enfermedad altamente contagiosa está expandiéndose globalmente, activando alertas sanitarias y volviendo a hacer común el uso de barbijo en las calles de muchas ciudades. Se trata de la viruela del mono, un virus que se transmite principalmente mediante el contacto cercano con personas o animales infectados y que está generando preocupación a nivel mundial.
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Aunque anteriormente era una enfermedad confinada a África central y occidental, recientemente se expandió a otras regiones del mundo, incluyendo Argentina.
¿Cuántos casos hay en Argentina?
En la última semana, el boletín epidemiológico más reciente confirmó siete nuevos casos de viruela del mono en Argentina. La mayoría de estos pacientes viven en la Ciudad de Buenos Aires, elevando el total de contagios a 32 en lo que va del año.
De los nuevos casos, cinco son residentes de la Ciudad de Buenos Aires, mientras que los otros dos viven en la Provincia de Buenos Aires y Córdoba. El informe oficial indica que la edad promedio de los afectados es de 34 años y, salvo una mujer, todos los contagiados son hombres.
La mayoría de los infectados presentó exantemas (erupciones en la piel) y fiebre, mientras que otros síntomas como linfadenopatías, mialgias, cefaleas, astenia y proctitis fueron menos comunes.
Indicaciones del Ministerio de Salud ante la Viruela de Mono
Se recomienda aislar a cualquier persona sospechosa de estar infectada hasta que un análisis de laboratorio confirme o descarte el caso. Si no es posible mantener un aislamiento completo, es fundamental tomar medidas para minimizar el riesgo de transmisión, como cubrir las lesiones y utilizar barbijo quirúrgico.
Además, es esencial realizar una investigación epidemiológica detallada en cada caso, respetando la privacidad y el trato digno de los pacientes. Tanto los casos sospechosos como los confirmados deben ser reportados a las autoridades de salud en un plazo de 24 horas.
Si el paciente requiere hospitalización, debe ser colocado en una habitación individual con baño privado, restringiendo su movilidad dentro del hospital y asegurándose de que use barbijo quirúrgico y mantenga las heridas cubiertas. El manejo adecuado en hospitales es crucial para prevenir la transmisión nosocomial, por lo que los profesionales de la salud deben utilizar el equipo de protección personal adecuado.
Durante el aislamiento en el hogar, el paciente debe mantenerse en una habitación separada del resto de los residentes, quienes deben evitar el contacto cercano y no compartir objetos personales. Además, se recomienda que las personas infectadas eviten el contacto con animales domésticos y salvajes para prevenir la propagación del virus.
Es crucial realizar pruebas de VIH y otras ITS en pacientes con diagnóstico sospechoso o confirmado. La identificación de contactos debe llevarse a cabo de manera rápida, comenzando dentro de las primeras 24 horas, y se debe monitorear diariamente la aparición de síntomas compatibles, manteniendo un contacto constante con el equipo de salud.
