Con el comienzo formal de la campaña electoral para las generales, los candidatos a senadores y diputados nacionales por Santa Fe que participarán de las legislativas afinan la estrategia para tabicar el caudal electoral obtenido en las Paso y eventualmente ampliarlo el 14 de noviembre.
La campaña para las primarias no fue fácil: con la sociedad agobiada por el impacto de la pandemia y la crisis, hubo poca receptividad para el proselitismo. El malestar social encontró distintas formas de expresión: un descenso de la participación y el crecimiento del voto en blanco y el voto nulo.
Carolina Losada, entre el antikirchnerismo y los ejes de gestión
En el búnker de Carolina Losada, la gran ganadora de las Paso, todavía están en fase de estudio: mañana tendrán los resultados de focus groups y encuestas que encargaron para analizar qué tendencias se expresaron en las primarias y usarán como insumo para planificar el segundo tramo de la campaña.
El politólogo Lucio Guberman, uno de los estrategas detrás del armado de la periodista, dice a La Capital que en principio la idea es hacer un mix entre lo que piden los halcones y las palomas. “El ala dura dice que nos dio resultado ir contra del kirchnerismo y el ala blanda plantea que es momento de proponer; la política es un delicado equilibrio entre las dos cosas”, sostiene el consultor.
Una propuesta que barajan en el laboratorio de Losada es que las figuras nacionales de la coalición aterricen en la provincia en función de ciertos ejes: Patricia Bullrich en seguridad, Horacio Rodríguez Larreta sobre la experiencia de polo del conocimiento en Caba, Mario Barletta y Facundo Manes sobre educación y ciencia, y así sucesivamente. En las últimas horas, Losada recibió el apoyo de Bullrich, presidenta nacional del PRO.
“Quiero una campaña con la que la gente vea que no es una utopía una Argentina mejor, que están las condiciones para hacerlo y falta que la dirigencia política se ponga en esa sintonía”, explica Guberman, que criticó puertas adentro de Juntos por el Cambio expresiones que deslizaban cierto triunfalismo.
Fuente: La Capital