El Gobierno de Santa Fe difundió un informe actualizado sobre la situación hidrológica del río Paraná, a partir de datos del Instituto Nacional del Agua (INA) y del seguimiento que realiza la Secretaría de Recursos Hídricos. De acuerdo con las proyecciones, el caudal del río se mantendrá entre niveles medios-bajos y medios durante los próximos tres meses, sin indicios de crecidas extraordinarias en el corto plazo.
Las autoridades explicaron que el comportamiento del Paraná está influenciado por las condiciones del fenómeno El Niño–Oscilación Sur (ENOS), que actualmente se encuentra en fase neutral pero con tendencia a evolucionar hacia La Niña durante el próximo trimestre. Este cambio suele repercutir en una reducción de caudales y en precipitaciones por debajo de los valores habituales en la región.
El análisis extendido también contempla que, de cara a 2026, la influencia de La Niña irá disminuyendo hasta volver a condiciones neutrales hacia marzo. Hacia mediados del año próximo podría incluso aumentar la probabilidad de ingresar a un nuevo período de El Niño, lo que modificaría el comportamiento hidrológico de la cuenca.
Para elaborar estos pronósticos, la provincia sostiene un sistema de monitoreo constante: una red propia de 50 estaciones distribuidas en todo el territorio, que se complementa con otras nacionales hasta sumar unas 100 en total. Esta infraestructura permite realizar seguimientos detallados y anticipar respuestas ante eventuales eventos hidrometeorológicos.
En cuanto al pronóstico trimestral de precipitaciones, el Servicio Meteorológico Nacional indica que para el litoral mesopotámico —incluida Santa Fe— las lluvias serán inferiores a lo normal, mientras que en el oeste provincial se esperan valores entre normales e inferiores. Las subcuencas brasileñas de los ríos Paraná y Paraguay muestran niveles de humedad entre normales y secos, y el sistema de embalses de la cuenca superior del Paraná mantiene un 65% de almacenamiento, cifra habitual pero sin excedentes que puedan generar crecidas.
Finalmente, desde la Secretaría de Recursos Hídricos subrayaron que continúan los monitoreos permanentes mediante campañas de aforos y batimetrías, que permiten realizar relevamientos subacuáticos fundamentales para planificar la gestión del recurso y anticipar riesgos. Además, insistieron en la importancia de integrar la información con provincias vecinas y organismos nacionales para coordinar acciones y reducir el riesgo hídrico en toda la región.


