El lunes por la tarde, los policías que oficiaban de celadores de los presos de la Subcomisaría 17° del barrio Brigadier López, tuvieron que asistir a J. Z. de 18 años, que intentó quitarse la vida en su celda. Antes fue agredido verbalmente y tratado de asesino, por los otros 11 detenidos que hay en el penal de la Comisaría, al punto de llegar a tirarle agua caliente a través de los barrotes de su celda, además de gritarle improperios durante todo el día. Ante esta situación, los policías debieron alojarlo en una celda personal y solitaria en el patio.
Luego del suceso fue asistido por el médico policial y por los profesionales del nuevo hospital Iturraspe, y finalmente, fue alojado por orden fiscal en otra seccional policial de la ciudad de Santa Fe.
El hombre fue detenido el domingo por la tarde y está acusado de propinar una brutal golpiza a una niña de dos años y también golpeo al hermanito de cuatro años, ambos hijos de su pareja. Esta mañana está previsto que se desarrolle la audiencia imputativa a cargo de la fiscal de Homicidios, Cristina Ferraro en los Tribunales locales.
La niña se encuentra grave internada en el Hospital Orlando Alassia con un traumatismo severo de cráneo que le produjo un hematoma subdural y por lo que debió del intervenida quirúrgicamente; mientras que su hermano permanece en buen estado en una sala común.