El RUVIM (Registro Único de Violencia hacia la Mujer), dependiente de la Subsecretaría de Políticas de Género en la provincia de Santa Fe, exhibió los resultados del primer cuatrimestre de 2019, los cuales forman parte de la quinta entrega de esta publicación iniciada la toma de Registros en mayo de 2017.
En este contexto, se presentaron 9930 registros de violencia hacia la mujer captados por RUVIM en sus diferentes modalidades, superando en más de mil denuncias el registro correspondiente al último cuatrimestre de 2018, en el que se habían contabilizado 8180.
En relación al tipo de registro, el 36% de las denuncias se realizó en sede policial, el 31% por asesoramiento y orientación, el 30% durante una atención médica, mientras que son reducidos los casos expuestos ante un agente policial (1,5%) y las denuncias judiciales (1,5%). Esta variable ofrece algunos datos para poder visibilizar ruta crítica que transita cada mujer en contexto de situación de violencia de género, quedando atrapada
en los procesos de re victimización.
Las franjas etarias entre los 20 y los 40 años continúan manteniendo los totales más altos (45% del total), pero es importante poder identificar el crecimiento sostenido que tiene la primera franja de edades donde se encuentran niñas en situación de violencia entre los 0 y 9 años (21%). Franja etaria expuesta siempre a mayores niveles de vulnerabilidades.
Por otro lado, mientras las situaciones de violencia relacionadas con los vínculos “otros no familiares” reducen sus porcentajes (29% del total), es importante ver el aumento en los vínculos que relacionan a las mujeres con “parejas o ex-parejas” (42%). La violencia patriarcal asume situaciones de poderes violentos en los afectos o la amorosidad, quedando la mujer atrapada en noviazgos y parejas donde el placer se vincula con el dolor y el sometimiento.
Además, el informe muestra porcentajes para cada una de las tipologías de violencia hacia la mujer definidas por ley. Mientras los porcentuales mantienen cierta regularidad, hay un aumento importante en este último cuatrimestre en la tipología “Psicológica”, que representa el 58% del total, mientras que la física se ubica en el 38%, la sexual en 12%, económica/patrimonial 5% y simbólica 3%.
Por último, también se presenta una discriminación por modalidad de violencia. En este sentido, la modalidad de violencia doméstica aún tiene un marcado porcentaje (37%), entendiendo por ella la ejercida contra las mujeres por un integrante del grupo familiar, independientemente del espacio físico donde ocurra. La modalidad de violencia institucional continua siendo la modalidad de segundo mayor registro sin grandes variaciones, promediado el 10% del total. Entendiéndola como “aquella realizada por las/los funcionarias/os, profesionales, personal y agentes pertenecientes a cualquier órgano, ente o institución pública, que tenga como fin retardar, obstaculizar o impedir que las mujeres tengan acceso a las políticas públicas y ejerzan los derechos previstos en esta ley”.
Informe completo: RUVIM Informe
