Un operativo policial llevado a cabo durante la noche del lunes en inmediaciones del Parque Federal, en la ciudad de Santa Fe, culminó con el secuestro de una importante cantidad de pirotecnia, luego de que vecinos alertaran sobre el uso indebido de estos elementos por parte de menores de edad.
Según informaron fuentes policiales, personal que realizaba tareas de patrullaje preventivo fue comisionado a la zona tras recibir un aviso que daba cuenta de explosiones reiteradas y de la presencia de jóvenes manipulando artefactos pirotécnicos en un espacio público de alta concurrencia.
Al arribar al lugar señalado, los efectivos observaron a un grupo de jóvenes, quienes al advertir la presencia policial se dieron a la fuga en distintas direcciones. Durante la huida, abandonaron una bolsa de gran tamaño que contenía diversos elementos pirotécnicos.
Tras asegurar el sector, los agentes realizaron una verificación exhaustiva del área, con la colaboración del personal de seguridad que cumple funciones en la zona del parque. Como resultado, se procedió al secuestro de una cantidad considerable de pirotecnia, compuesta por artefactos de diferentes características y potencia, cuyo uso está regulado y, en algunos casos, prohibido.
Todo el material incautado fue trasladado a la Comisaría 5ª, donde quedó a disposición de la autoridad competente para la continuidad de las actuaciones correspondientes. Por el momento, no se informó sobre personas demoradas ni identificadas en relación con el hecho, aunque no se descarta que se avance en la identificación de los involucrados a partir de las actuaciones posteriores.
Desde la fuerza recordaron que el uso de pirotecnia, especialmente en manos de menores, representa un riesgo para la integridad física, además de generar molestias a vecinos, afectar a personas con hipersensibilidad auditiva y provocar consecuencias graves en animales.
El procedimiento se enmarca en los controles preventivos que se intensifican en espacios públicos durante esta época del año, con el objetivo de prevenir situaciones de riesgo, garantizar la convivencia y evitar incidentes que puedan derivar en lesiones o daños materiales.
Las actuaciones continúan bajo la órbita de la autoridad judicial correspondiente.
