Luego de las denuncias que derivaron en su dimisión aceptada por el gobernador, el ex fiscal regional de Rosario, Patricio Serjal, rompió el silencio este miércoles.
Serjal será citado a audiencia imputativa el próximo lunes o martes en el marco de la causa por presunta extorsión y cobro de coimas a Leonardo Peiti, empresario vinculado al juego clandestino.
En diálogo con los periodistas Alberto Lotuf y Hernán Funes adelantó que se pondrá a disposición de la investigación y que no conoce a Peiti.
"Pedí que revisen mi casa y no encontraron nada", dijo y aseguró que “desde el momento en que asumió como fiscal regional comenzó una campaña de desprestigio" en su contra.
Sostuvo también que las acusaciones podrían obedecer a “una cuestión politizada”.
“Lo que se ha difamado mi apellido es muy grande”, expresó Serjal.
Luego manifestó que cuando “ganó el concurso para ser fiscal regional de Rosario, al mismo tiempo que se decía que (Sebastián) Narvaja iba a ser el titular, comenzó una campaña de desprestigio hacia mi persona”.
“Cuatro días antes que salga a la luz la última acusación se me pide la renuncia. Lo hizo el fiscal general (Jorge Baclini): «Empieza un gobierno nuevo y quieren que renuncies»”, añadió Serjal y sostuvo que allí "explotó una cuestión de desprestigio sin fundamento jurídico”.
“Cuando renuncio como fiscal regional pido perder la inmunidad y me puse a disposición de la investigación. Pedí que vengan a buscar el teléfono, vinieron a mi casa y no encontraron nada”, dijo.
"El arrepentido tiene intereses"
En otro orden, agregó que no conoce al empresario que lo acusa, imputado semanas atrás en una investigación por juego clandestino.
“Estamos hablando de una causa que arranca con un arrepentido, un imputado que tiene intereses cuyo abogado se reunió con el fiscal general y los fiscales de la causa. Una vez que me acusa, se va en libertad. ¿Esa palabra vale para armar una causa? Es un mecanismo que habría que revisar”, dijo Serjal.
“No lo conozco a Peiti, no le di protección porque nunca intervine en una causa que lo tenga involucrado a este señor. No le di protección, si no miren como terminó”, manifestó.
Además, Serjal dijo que no sabe lo que ha hecho el fiscal Gustavo Ponce Asahad ni su empleado.
Reconoció un contacto estrecho con el fiscal pero aseguró que con su empleado no ha tenido “más que un trato”.
Finalmente aseveró que es inocente. “Capaz me quieran meter preso y no se por qué. No tienen elementos”, concluyó.
La investigación
En la investigación que desarrollan cuatro fiscales del Ministerio Público de la Acusación (MPA), este martes quedó imputado con prisión preventiva efectiva por 90 días el fiscal Gustavo Ponce Asahad.
En tanto, el colaborador del funcionario judicial, Nelson Ugolini, también vinculado en el caso, deberá pagar una caución económica de 4.982 dólares, dinero secuestrado en su domicilio en el allanamiento; y firmar semanalmente ante la Oficina de Gestión Judicial.
Las fiscales Gisela Paolicelli y María Eugenia Iribarren y los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos mencionaron en la audiencia la participación de Patricio Serjal en carácter de fiscal regional.
Expresaron que el ex jefe de los fiscales tenía la tarea de "diseñar y ejecutar un plan cuyo objeto fue recibir dinero del ya imputado Leonardo Peiti y a cambio se comprometían a transmitir información reservada, no investigar hechos que podrían construir delitos o interferir en las investigaciones en curso retardar u omitir dictámenes propios de su competencia con objeto que no prosperen posibles imputaciones”.
Fuente: Rosario 3