Aunque en su origen y formación tuvo una alta incidencia migratoria y luego una etapa de fuerte integración a la economía mundial entonces dominada por Inglaterra, la Argentina es uno de los países menos integrados al mundo, según el “Índice de Conectividad Global” (GCI, por su sigla en inglés) que desde hace diez años elabora y actualiza Deutsche Post-DHL Group, una transnacional de la logística.
En parte incide una ubicación geográfica distante de los grandes centros del comercio y la economía mundiales, pero también una actitud social crítica de la globalización, que convive con una vocación cosmopolita reflejada en espasmos migratorios como los observados en los últimos años y en crisis anteriores, como la hiperinflación de 1989 y el estallido de 2001/2002.
El presidente de la Cámara de Comercio Exterior de Santa Fe, Marcelo Perassi, dijo a Veo Noticias que "no es ni más ni menos lo que escuchamos a diario, lo que sucede a diario en Argentina. Básicamente, estos cambios contantes de las reglas de juego que tiene Argentina, un país que no tiene una seguridad social, fiscal, de mediano y largo plazo.
Al cambiarse constantemente las reglas del juego, reacciona muy negativamente en el comercio internacional y en el comercio internacional lo que se busca es generar confianza, más allá de ser competitivo, de tener productos de alto valor agregado, de calidad encontrando diferenciales, lo que hay que encontrar en confianza".
Fuente: Infobae/ Veo Noticias