La investigación administrativa contra la jueza penal de Comodoro Rivadavia, Mariel Alejandra Suárez, aún no culminó. No obstante, el Superior Tribunal de Justicia de la provincia de Chubut ordenó su suspensión este martes, sobre la presunción de que visitó y besó a un preso en la cárcel de Trelew en diciembre de 2021.
La suspensión había sido solicitada como parte de una medida cautelar por el Consejo de la Magistratura, que todavía tiene que llevar adelante el sumario para investigar la conducta de la magistrada.
El Tribunal de Enjuiciamiento está integrado por cinco miembros, presidido por el ministro de la Sala Penal, Daniel Báez; los abogados Miguel Barletta de Puerto Madryn; Florencia Góngora de Trelew y las diputadas Mariela Wiliams y Mónica Saso, ambas de Madryn.
"La suspensión que pide el Consejo de la Magistratura es un poco prematura, debería haber esperado a que se forme la causa, a que se conforme el sumario. De hecho, yo desde el 29 de diciembre venía trabajando, he estado de turno, condenando gente", dijo Suárez ante la consulta de Noticias Argentinas, único medio con que decidió hablar.
Al mismo respecto, añadió: "No solo es prematuro, sino que en algún punto se hizo a destiempo. ¿Venir a suspenderme seis meses años después? Es mucho".
Por otro lado, para la jueza "la medida genera una presión tremenda en la Justicia en general, porque me han suspendido ante la mera denuncia. Sin mencionar que me han violado el derecho de ser oída. Antes de tomar cualquier decisión, cualquier tribunal de cualquier fuero permite que una persona sea escuchada".
En tal sentido, aclaró: "Yo pedí audiencia para ser oída ante el Tribunal de Enjuiciamiento, además yo recusé al juez Baez porque prejuzgó al decir que estaba horrorizado por mi actitud. Resolvieron la suspensión sin atender esa recusación. Están apurados por algo que resulta bastante evidente. Tendrían que haberme escuchado y después resolver".
Las motivaciones para la jueza son casi obvias: “Estoy en causas de corrupción y audiencias complicadas, por cohecho, administración fraudulenta y otros delitos. Lo que me pasó tiene vínculos con la política, porque a mi me tocan este tipo de causas complicadas. Incluso he rechazado las pretensiones de políticos, intendentes y otros funcionarios, he limitado pretensiones de esas personas”.
Suárez sospecha que también opera, de alguna manera, la cuestión de género: “No hubo ningún otro magistrado en la provincia que llegara suspendido a jury por faltas graves, Incluso portando con acusaciones más graves, mi caso es único. Son todos hombres, y eso me llama la atención. Hay una discriminacion, una arbitrariedad por cómo se manejó la cuestión”.
Respecto del video en sí, donde ella aparece junto al recluso, la jueza argumentó: “El video está editado. Lo ves ampliado y te das cuenta, cambia de color incluso. Es una visita privada, resguardada, ¿quién autorizó la grabación? ¿Quién permitió la difusión?”.
Y desmintió tajante: “No le di un beso al preso. Era una visita donde le pregunté si podía hablar con su familia para hacer un libro. Fijate que encima se ve que llevo mi computadora”.
Finalmente, Suárez aseveró que cuestionará la medida impuesta: “La suspensión no está firme, voy a presentar un recurso contra la misma”.
El hecho ocurrió en diciembre del año pasado, pero trascendió en enero pasado cuando el Superior Tribunal de Justicia del Chubut inició actuaciones administrativas contra Suárez por haber mantenido "conductas inadecuadas" ya que en un video se ve a la magistrada supuestamente a los besos con un preso de alta peligrosidad condenado por un tribunal que ella misma integró.
El hecho ocurrió en el Instituto Penitenciario Provincial (IPP) de Trelew y fue protagonizado por Mariel Suarez junto a Cristian "Mai" Bustos, un recluso que fue condenado el 22 de diciembre pasado a cadena perpetua por el asesinato del policía "Tito" Roberts en Corcovado, en 2009.
Fuente: NA