Los talibanes anunciaron el jueves que están a punto de formar un nuevo gobierno en Afganistán, donde decenas de mujeres llevaron a cabo una inusual manifestación a favor de su derecho a trabajar bajo el nuevo régimen, que se enfrenta a enormes desafíos económicos.
Los militantes islamistas, que han prometido una gestión más flexible que la brutalmente radical impuesta durante su anterior gobierno (1996-2001), van a pasar de ser un grupo insurgente a ejercer directamente el poder.
El anuncio del gabinete --que según indicaron a la AFP dos fuentes talibanas podría producirse el viernes-- tendrá lugar pocos días después de la caótica salida del país de las fuerzas de Estados Unidos, lo que puso fin a la más larga guerra librada por Washington en el exterior.
Uno de los momentos más simbólicos desde la toma del poder en Kabul por los talibanes el pasado 15 de agosto fueron los desfiles de sus militantes con el material militar occidental capturado durante su fulminante campaña. Incluso hicieron volar un helicóptero Black Hawk sobre Kandahar, el feudo espiritual de los talibanes.
Ahora, todas las miradas están centradas en el nuevo gabinete talibán, y si éste será capaz de enderezar una economía devastada y respetar su compromiso de un gobierno "inclusivo".
Lo que sí parece claro, según un alto responsable talibán, es que "podría no haber" mujeres a cargo de ministerios o en puestos de responsabilidad.
Durante su período en el poder entre 1996 y 2001, marcado por una aplicación estricta de la ley islámica, las mujeres desaparecieron del espacio público afgano.
Este jueves, en la localidad de Herat, capital cosmopolita del oeste de Afganistán, medio centenar de mujeres se manifestaron para reivindicar su derecho a trabajar y pedir participación en el nuevo ejecutivo.
"Es nuestro deber tener educación, trabajo y seguridad" corearon al unísono las manifestantes. "No tenemos miedo, estamos unidas", agregaron.
"Hay conversaciones para formar un gobierno, pero (los talibanes) no hablan de la participación de mujeres", dijo a la AFP una de las organizadoras de la protesta, Basira Taheri.
"Queremos que los talibanes acepten hablar con nosotras", agregó.
Este tipo de manifestación o expresión pública de descontento es algo inédito para los talibanes, que reprimían sin piedad cualquier oposición durante su régimen.
Entre las 122.000 personas afganas y extranjeras que huyeron de Afganistán en las últimas semanas gracias a las evacuaciones organizadas por los occidentales, figuraba la primera mujer periodista afgana que entrevistó a un responsable talibán en directo en la televisión.
Fuente: AFP