San Lorenzo elegirá nuevas autoridades el próximo 14 de diciembre: Marcelo Tinelli buscará ser ungido como nuevo titular del club por el oficialismo. Claro que el conductor, periodista y empresario, de 59 años, no es un neófito en la arena política: lleva siete años y medio de gestión en el club junto a Matías Lammens, próximo ministro de Turismo y Deportes de la Nación. En diálogo con Infobae, la estrella televisiva reveló que compartió su experiencia en la dirigencia con Juan Román Riquelme y Mario Pergolini, aspirantes a conducir a Boca en el espacio que encabeza Jorge Amor Ameal, de cara a los comicios del próximo domingo en la Bombonera. “Nos mandamos mensajes desde siempre, últimamente más. Tengo una muy buena relación tanto con Román como con Mario”, aceptó.
-¿Y cómo ves esta situación de que Riquelme se haya lanzado como candidato?
-A mí me encanta que se la haya jugado, me parece perfecto. También Mario Pergolini. Se los dije 70 veces. Más allá de las peleas de los años 90, que Mario pueda ser vicepresidente de Boca; que un tipo como Mario, joven, inteligente, pasional, pueda estar ahí, está muy bien. Y que tenga a Román al lado, un ídolo del club, está muy bueno también.
-¿Por qué creés que se dio el nivel de virulencia mediática que se vio en el debate en Boca?
-Ahí ha jugado mucho la política nacional, esas cosas pasan. Boca tiene una característica, de que cuando las cosas pasan, pasan fuerte. Nosotros en San Lorenzo tenemos otro estilo de club, otro tipo de club; no digo ni mejor ni peor, tenemos otras maneras de manejar las situaciones. Además se termina un gobierno nacional, y si la elección tiene que ver con la política nacional, es lógico que pasen estas cosas. Se nacionaliza una elección; va más allá de Boca y de los medios.
¿En qué se metió la política nacional?
-Escuché a Riquelme, que habló con Macri el otro día. El presidente estuvo mucho tiempo metido, hasta en cosas que logró Boca hubo gestión del presidente, como en acuerdos comerciales. Tuvo mucha injerencia en el fútbol también durante estos cuatro años.
-¿Es difícil dejar el rol de ídolo en el caso de Riquelme, o de figura en el tuyo, para bajar a la arena política?
-El poder es servir, en lo deportivo, social, en lo que hagas. Acá vas sin filtro. La política tiene que ver más en el contacto diario. Es así, cuando bajás... Me han pegado mucho, me mataban diciendo que estaba cerca de un gobierno o en contra de otro. Yo tengo la mirada de estar con la gente. Se construye desde el amor, desde el cariño. Y para eso hay que bajar de ese supuesto pedestal. Si te la creés es el problema. Y Román no se la cree, es cercano con la gente.
Fuente: Infobae