Las abogadas de la familia de la maestra, Carolina Walker y Érica Stalker, solicitan además la colaboración de las fuerzas federales en la investigación. Además, mantienen la hipótesis del "crimen por encargo".
“El teléfono de Vanesa apareció en circunstancias poco claras. Varios días después, cuando en los medios salió la noticia de que el aparato no aparecía, nos avisaron de que lo habían encontrado el mismo día del crimen, envuelto en ropa ensangrentada, en la parte de atrás de una camioneta policial. Lo mandaron a Rosario, pero resulta que la provincia no tiene la tecnología necesaria para desbloquearlo", señalaron Walker en diálogo con Veo Noticias.
En tanto, Silvia Castillo, hermana de la víctima, sostuvo que "transcurridos 5 meses con tan poca respuesta por parte de los organismos públicos, decidimos acudir al gobernador para que él instrumente la colaboración del Ministerio Público de la Acusación, el Ministerio de Educación y el de Seguridad".
