El presidente estadounidense, Donald Trump, impuso un ultimátum a Ucrania para que acepte un plan de paz de 28 puntos propuesto por su administración. Según reveló The Washington Post, la fecha límite establecida es el próximo jueves 27 de noviembre, coincidiendo con el Día de Acción de Gracias en Estados Unidos.
El borrador del acuerdo, redactado por el enviado Steve Witkoff y el secretario de Estado Marco Rubio, incluye condiciones históricamente reclamadas por Rusia desde 2014:
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Cesión territorial.
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Neutralidad militar de Ucrania.
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Abandono del proyecto de adhesión a la OTAN.
A cambio de estas concesiones, Kiev recibiría fondos para la reconstrucción y garantías de seguridad, cuya naturaleza aún no está clara.
Zelenski habla de “virtual rendición” y el temor al retiro de apoyo
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, se refirió al ultimátum sin mencionar directamente a Trump, aunque su alusión fue clara. Zelenski advirtió que el plan implicaría una “virtual rendición” de su país y expresó la difícil disyuntiva: “o la pérdida de nuestra dignidad o la de un aliado clave”.
En un mensaje por video, Zelenski reconoció que se atraviesa “uno de los momentos más difíciles de nuestra historia”. El líder ucraniano confirmó que Ucrania trabaja para presentar alternativas al plan y prometió hacerlo “con calma y rapidez”.
La presión estadounidense se intensificó con la amenaza de retirar totalmente el apoyo a Ucrania si Kiev no acepta el acuerdo en los próximos días, según confirmaron a The Washington Post al menos cinco fuentes.
Inquietud en Europa y el intento de “forzar un cierre”
Analistas citados por medios como Axios sugieren que el endurecimiento del tono de Trump busca “forzar un cierre del conflicto” antes de la llegada del invierno, incluso si esto implica concesiones unilaterales por parte de Kiev.
La presión se inscribe en un contexto de fatiga occidental, dificultades económicas y tensiones políticas internas en Ucrania.
El plan fue elaborado sin consultas directas con la Unión Europea ni con la OTAN. Esto ha generado inquietud entre los aliados de Kiev en Europa del Este, donde no se descarta la convocatoria a una cumbre de emergencia durante la próxima semana.
