El "Muro de los nombres", que se extiende en un parque sobre una superficie de 2.500 metros cuadrados, está compuesto por 160 estelas conmemorativas ovaladas, construidas en granito.
Una placa también honra a otros grupos de víctimas y personas que sufrieron persecución bajo el régimen nazi.
"Austria crea un símbolo tangible de su responsabilidad. Los nombres están grabados de forma indeleble", declaró la ministra encargada de la Constitución, Karoline Edtstadler, en un comunicado publicado antes de la ceremonia.
Cuando "los supervivientes del Holocausto están muriendo", es necesario "crear lugares de memoria" como éste, estima la secretaria general del fondo nacional austríaco para las víctimas del nacionalsocialismo de los nazis, Hannah Lessing, interrogada por la AFP.
Este proyecto, financiado por el gobierno austríaco, las regiones y donaciones, fue iniciado por uno de los sobrevivientes, Kurt Yakov Tutter, que huyó de Viena en 1939 con su familia.
El canciller conservador Alexander Schallenberg y el presidente de la comunidad judía de Viena, Oskar Deutsch, asistirán a la inauguración, al igual que el ministro israelí de la diáspora Nachman Shai.
El presidente austríaco ecologista Alexander Van der Bellen iba a participar, pero fue puesto en aislamiento debido a la contaminación de una colaboradora con el coronavirus.
Este acontecimiento tiene lugar 83 años día por día después de la "Noche de cristal", el vasto pogromo conducido en 1938 por los nazis contra los judíos en Alemania y en la Austria anexada.
Antes de la Segunda Guerra Mundial, la comunidad judía de Austria contaba con 192.000 personas, es decir, casi 4% de la población. Casi destruida por el genocidio o el exilio, recuperó lentamente su lugar en Austria después de 1945.
El país, de 8,9 millones de habitantes, intentó durante mucho tiempo hacerse pasar por víctima del nazismo, negando la complicidad de muchos de los suyos en los crímenes del Tercer Reich.
Fuente: RFI