
Este lunes, poco antes de las 22, un patrullero del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) que circulaba por calle Mendoza desde la avenida de circunvalación oeste embistió a un adolescente de 14 años en la intersección con calle Arenales, cuando el joven cruzaba de la vereda sur hacia la vereda norte. El vehículo policial se dirigía a tomar un servicio de Policía Adicional en la zona de vías del Belgrano Cargas, entre avenida Mosconi y calle Estrada.
Tras el hecho, surgieron versiones contrapuestas entre el relato de los vecinos y el parte oficial de la Policía. El contraste entre ambas versiones será central en la investigación que inició la fiscalía.
Contradicciones
Según la versión oficial, los agentes descendieron del móvil para asistir al menor, pero fueron repelidos por vecinos que se acercaron al lugar indignados. Habitantes del barrio, en cambio, sostienen que el patrullero no se detuvo y que continuó su marcha sin brindar ayuda.
Un vecino trasladó al adolescente por sus propios medios al Hospital de Niños Orlando Alassia, donde los médicos constataron traumatismos producto del impacto. El chico recibió curaciones y quedó internado en observación en la Sala de Cuidados Especiales.

Investigación
Las cámaras de videovigilancia ubicadas en las colectoras de calle Mendoza, tanto en los accesos como en las salidas hacia la circunvalación, podrían resultar determinantes para reconstruir los hechos. Su registro permitirá establecer si el patrullero circulaba con balizas encendidas, si redujo la velocidad y cómo fue la dinámica del impacto, además de precisar si los agentes descendieron o no del vehículo.
Se trata de un elemento técnico clave para dirimir las controversias surgidas a partir de los testimonios de los vecinos.
Responsabilidad funcional
Otro punto que será analizado por la conducción policial es por qué los agentes no trasladaron ellos mismos al menor al Hospital de Niños, ubicado a menos de diez cuadras del lugar del hecho, más allá de las posibles tensiones con los vecinos.
Imágenes, peritajes y testigos
La novedad fue informada a la Jefatura de la Unidad Regional I, que a su vez notificó al fiscal de Flagrancia del Ministerio Público de la Acusación. El funcionario ordenó realizar un informe médico detallado sobre el estado del menor, identificar testigos, secuestrar el patrullero para los peritajes mecánicos correspondientes y recopilar imágenes de cámaras públicas y privadas de la zona.
La investigación buscará establecer con precisión cómo ocurrió el choque y determinar eventuales responsabilidades penales y administrativas.


