La investigación policial y judicial por el ataque a tiros contra un suboficial policial en actividad -y también en disponibilidad- ocurrido en la madrugada de este martes en la puerta de su vivienda en calle Lavaise al 1600, tuvo derivaciones que confirmaron una de las hipótesis investigadas. El policía fue contactado por compradores de drogas, los esperó en la puerta de su casa, pero éstos no fueron a comprarles los estupefacientes sino a robarle -mejicaneada- el bolso con cogollos de marihuana valuados en alrededor de 300 mil pesos. Esta tarde fue allanada la vivienda del agente y hallaron un vivero con un laboratorio con plantas y plantines como también cogollos de marihuana.
Mejicaneada
El fiscal de Homicidios del Ministerio Público de la Acusación, Estanilao Giavedoni, encomendó al jefe de la Comisaría 5° Sebastian Pallavidini, la continuidad de la investigación del suceso, que en el inicio mismo tuvo dos hipótesis: el intento de asalto resistido por el policía o una cuestión relacionada con el mundo del tráfico de drogas, ya que un bolso se secuestraron cogollos de marihuana. Finalmente, la hipótesis que cobró cuerpo con el paso de las horas y de los testimonios, es que el policía de 31 años -actualmente en disponibilidad- estaba vendiendo cogollos de marihuana, fue contactado para una operación en la puerta de su vivienda, pero los compradores en realidad fueron a robarle el bolso con los vegetales cuyo valor de mercado oscila alrededor de los 300 mil pesos. Como el policía ofreció una tenaz resistencia a desprenderse de su bolso con los estupefacientes, le dispararon y lo impactaron con un balazo en el abdomen.
Estupefacientes
Durante la mañana y en las primeras horas de la tarde, los agentes del área Científica de la Agencia de Investigación Criminal AIC realizaron los peritajes criminalísticos de rigor, en tanto, especialistas técnicos de Antinarcóticos, también de la AIC constataron que los estupefacientes secuestrados eran cogollos de marihuana o cannabis sativa.
Vivero de drogas
Esta tarde y con una orden de allanamiento, los policías de la Comisaría 5° irrumpieron en la vivienda particular del policía baleado -en actividad y en disponibilidad- y dentro de su vivienda particular hallaron un verdadero búnker con un vivero y un laboratorio con plantas, plantines y cogollos de marihuana, un teléfono celular, una tablets, y herramientas de prensado para vegetales. Como consecuencia del material secuestrado fueron convocados nuevamente los agentes antinarcóticos de la AIC.
Peritajes criminalísticos
Informaron la novedad sobre la ocurrencia del allanamiento a las Jefaturas de la Unidad Regional I La Capital y de la Agencia de Investigación Criminal AiC (Antinarcóticos) que a su vez hicieron lo propio con el fiscal de Homicidios del MPA. Estanislao Giavedoni que ordenó un exhaustivo informe sobre el resultado de la investigación como de los peritajes criminalísticos por la tentativa de homicidio, y además fueron informados en la justicia federal sobre el suceso y el secuestro de estupefacientes.