Uno de cada tres trabajadores de terapia intensiva, laboratorios y de servicios de emergencia Covid ya recibió la vacuna contra el coronavirus, en el marco de la campaña iniciada el martes pasado en todo el territorio santafesino. La Ministra de Salud de la provincia, Sonia Martorano, confió que esta semana llegaría desde la cartera sanitaria nacional una segunda tanda de vacunas para extender el operativo de vacunación al personal de salud.
Pese a la viralización de una serie de audios falsos sobre la paralización de la campaña de inoculación en Rosario, ayer por la mañana el operativo continuó según lo previsto en los 34 vacunatorios habilitados, 21 en centros de salud públicos de toda la provincia y 13 el sistema de salud privado.
De acuerdo a datos del Ministerio de Salud de la provincia, hasta la tarde de ayer unas 3.200 personas ya habían recibido la primera dosis de Sputnik V. El número es dinámico, pero ya representa un tercio de los casi 9 mil médicos, enfermeros y personal administrativo, de terapia intensiva, de laboratorios y de servicios de emergencias Covid, que estaban convocados para vacunarse en esta primera etapa del programa.
Martorano estimó que se aplican entre 800 y mil dosis de vacuna por día y que antes del fin de semana se completaría el primer grupo de la población de áreas las áreas consideradas críticas en relación con el contacto con el virus.
En el municipio, el plan de vacunación también marchaba sobre ruedas. En cada uno de los tres espacios habilitados —el Cemar, el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez y el de Niños Victor J. Vilela— se vacunan a unas 60 personas por día. El ritmo de la vacunación, afirman, depende de la disponibilidad de la vacuna, ya están los equipos formados para ampliar los vacunatorios y de esa forma extender el operativo al resto de los hospitales municipales.
La ministra de Salud provincial aclaró que esta primera etapa se irá ampliando con el arribo de nuevas remesas de vacunas. Un primer lote de 12 mil dosis de Sputnik V que estarían llegando antes que finalice la semana próxima. Aún así, se trata de un número reducido para las necesidades del sistema de salud, formado por unos 70 mil agentes.
De acuerdo a lo comprometido con el gobierno nacional para la entrega de vacunas, la diferencia se sentirá en enero, cuando el país reciba un segundo envío desde Rusia con unas cuatro millones de dosis, de las cuales corresponderían a Santa Fe entre 300 y 400 mil unidades de vacuna. En febrero habrá otra remesa que permitirá empezar a vacunar a las personas mayores de 60 años y a fin de marzo se espera la remesa de las vacunas desarrolladas por la Universidad de Oxford y AstraZeneca, que prometió 22 millones de dosis.
“Esa vacuna nos permitirá imprimir celeridad a los operativos ya que no demanda una logística de frío tan intenso como la Sputnik, ya que basta con almacenarla a una temperatura de entre 2 y 8 grados, en una heladera común”, indicó.
Entonces, “ahí completaríamos la inoculación del personal de salud, seguridad, docencia; y luego comenzaríamos con los más vulnerables; esperando todavía la autorización de Anmat para inocular a los mayores de 60 años”, explicó Martorano.
De acuerdo al primer diagrama del operativo, la provincia estima recibir más de 1.200.000 dosis antes de marzo. De ese modo se cubriría a la totalidad del personal de salud (estimada en 70 mil agentes), el de Seguridad (calculado en 30 mil), diez mil de las Fuerzas Armadas y trabajadores de la educación (suman cerca de 90 mil).
La población mayor de 60 años suma unas 700 mil personas en la provincia y las personas de entre 18 y 59 años con factores de riesgo se calcula en unas 300 mil.
Según se anunció la semana pasada, cuando se inició el operativo de vacunación, entre febrero y marzo se esperaba alcanzar a la población más vulnerable: el personal de servicios críticos y las personas con mayor riesgo de desarrollar cuadros graves de la enfermedad.
Así, se alcanzará un 25 o 30 por ciento del total de habitantes de la provincia. La idea es ampliar la cobertura de vacunas al 60 por ciento de la población a mediados de año. Un porcentaje de cobertura importante para conseguir inmunidad frente al virus.
Un escenario complicado
La campaña de vacunación se realiza contrarreloj frente a la posibilidad cada vez más cercana de un nuevo aumento de los contagios en la provincia, tal como sucede en Buenos Aires y la Capital Federal.
La ministra de Salud expresó su preocupación por el comportamiento de la gente en los lugares de verano y en las islas ubicadas frente a Rosario. “Hay que entender que la pandemia está, la vacunación recién comienza y este tipo de actitudes complica el esquema de vacunación porque el sistema de salud deberá abocarse a atender a los pacientes”, destacó Martorano y volvió a reclamar a la población que se mantengan los cuidados “para que podamos llegar junto a la vacuna”.
“Tenemos el diario del lunes que es la situación que se vivió en Europa. El virus está circulando y no es momento de irse de vacaciones y vamos a tener un rebrote si no se cambian las conductas”, explicó.
Por ahora, los indicadores del sistema de salud no encienden una inminente alarma. Los porcentajes de test positivos son del 36 por ciento en toda la provincia y el nivel de ocupación de áreas críticas está por debajo del 64 por ciento. De todas formas, “el personal de salud está muy cansado, en Buenos Aires están subiendo los casos, y eso nos da la pauta de que vamos a tener problemas en breve”, sostuvo y repitió “no es momento para que la gente se olvide de la pandemia”.
Solo leves
El director de la Región Salud Santa Fe, Rodolfo Rosselli, señaló que “hasta el momento muy pocas personas que recibieron la vacuna, presentaron síntomas leves (febrícula o fiebre, dolor muscular, cansancio, o cefaleas) que no duraron más de 24 horas, algo similar a los cuadros gripales”. Y destacó que la cartera sanitaria sigue esos casos. “La farmacovigilancia se hace de dos maneras: una pasiva, en donde se les entrega un número de teléfono para que ellos reporten algún malestar; y otra activa en donde se los llama de manera diaria”, explicó.
Fuente: La Capital