San Francisco se convirtió el martes en la primera gran ciudad de Estados Unidos en prohibir la venta de cigarrillos electrónicos en su territorio, en una decisión unánime de su concejo municipal.
La ordenanza, que aún debe ser firmada por la alcalde de la ciudad californiana, subraya la necesidad de actuar ante el “impresionante aumento” del vaporeo entre los jóvenes con “consecuencias significativas en la salud pública”. Dicha sanción también se aplica a los productos de tabaco aromatizados, pero no castiga la posesión o el uso de cigarrillos electrónicos, a diferencia de Singapur, que introdujo una prohibición estricta de estos productos el año pasado.
Según las últimas estadísticas oficiales, el número de jóvenes estadounidenses que usan cigarrillos electrónicos aumentó en un millón y medio en 2018, lo que socava años de lucha contra el consumo de tabaco en las escuelas secundarias y colegios.
Fuente: Infobae

