La celebración de la Navidad en la ciudad de Rafaela estuvo marcada por una importante inestabilidad climática que se manifestó con tormentas eléctricas y lluvias de gran intensidad en cortos períodos de tiempo. Según el informe técnico emitido por la Estación Experimental Agropecuaria del INTA, el acumulado de agua caída alcanzó los 87,6 milímetros entre la noche del miércoles y las primeras horas de este jueves. El fenómeno meteorológico se dio en un contexto de temperaturas elevadas con una máxima que llegó a los 36,2 grados antes de la llegada del frente de tormenta que trajo alivio térmico a la región.
Con este último evento de precipitaciones el mes de diciembre acumuló un total de 167,7 milímetros lo que representa una cifra considerablemente superior a la media histórica para esta zona santafesina que suele ubicarse en los 121,9 milímetros. Este excedente hídrico posiciona al cierre del año por encima de los valores normales para el centro oeste provincial transformando el escenario productivo y ambiental tras varios períodos de sequía. Asimismo el reporte institucional destacó que el nivel de la napa freática se sitúa actualmente en los 6,52 metros de profundidad un dato que los especialistas consideran clave para el seguimiento del estado de los suelos en el área urbana y rural.
A pesar de la copiosa caída de agua las autoridades regionales no informaron sobre inconvenientes graves en la prestación de servicios aunque la actividad eléctrica fue constante durante gran parte de la madrugada navideña. Las condiciones de humedad y las temperaturas medias de 27,5 grados completan un cuadro climático típico del verano local que ahora se ve reforzado por una disponibilidad hídrica superior a la esperada. Se espera que el clima mantenga cierta inestabilidad durante el resto de la jornada mientras se realizan las tareas de drenaje correspondientes en los sectores más bajos de la ciudad.

