
Un insólito episodio ocurrió en las últimas horas en la ciudad de Santa Fe, cuando un hombre solicitó auxilio al Centro de Emergencias 911 asegurando que su mujer lo había dejado encerrado y en penitencia dentro del baño de la vivienda. El operador del 911 envió el auxilio policial más cercano. Llegaron los oficiales del Comando Radioeléctrico capitalino se encontraron al denunciante visiblemente alterado y, aparentemente también, bajo los efectos de estupefacientes, lo que volvía imposible la coherencia de su relato. Finalmente, lograron ayudarlo a salir de la casa, y lo trasladaron al hospital psiquiátrico donde quedó internado a la espera de la evaluación médica sobre su estado de salud.
Armas de fuego de guerra
En ese momento, vecinos de la populosa barriada santafesina, advirtieron a los policías que en el interior del inmueble podría haber armas de fuego. Minutos más tarde, se hizo presente la propietaria de la vivienda, quien confirmó que poseía armamento y lo entregó voluntariamente, tratándose de una pistola calibre 9 milímetros que es un arma de guerra y de pistola calibre 22.
Hospital Psiquiátrico
Informaron la novedad sobre la ocurrencia del procedimiento y sus consecuencias a la Jefatura de la Unidad Regional I La Capital de la Policía de Santa Fe, y éstos hicieron lo propio con el fiscal de Flagrancia en turno del Ministerio Público de la Acusación Omar de Pedro. El fiscal ordenó el secuestro de ambas pistolas, y pidió un informe al hospital psiquiátrico sobre el estado de salud del hombre trasladado y asistido en ese nosocomio público.


