El equipo tatengue sigue inmerso en un mar de dudas y la situación se agravó luego de la caída ante el Taladro, en el estadio 15 de abril. Brítez volvió a hacer el jugador que es expulsado con frecuencia y el entrenador sigue confundido con sus decisiones, que también confunden a sus dirigidos.
El "Vasco" eligió jugar al contragolpe en el Monumental frente a River, dejando espacios para el rival y lo pagó muy caro con una goleada en contra por 4 a 0. Ayer, apostó a una línea de cinco en el fondo para jugar de local ante un limitado Banfield, que hizo muy poco para llevarse los tres puntos de Santa Fe.
Dos derrotas consecutivas, dejando una imagen muy pobre y con un panorama preocupante para lo que viene. El técnico se empecina en modificar la posición de los jugadores. Por ejemplo: Portillo es defensor y lo termina improvisando como volante central. Nardoni y Mauro Pittón son naturalmente número cinco y Azconzábal los pone en cancha para ocupar el carril derecho. Cañete es un "10" para que se mueva suelto de mitad de cancha para adelante y el D.T. pretende que sea doble cinco.
Con estas confusiones, el rojiblanco deberá visitar a Lanús, el sábado, a las 15:45, por la cuarta fecha de la Liga Profesional. El Granate viene de perder por 3 a 0 de local, frente al "Millonario" de Gallardo.
Con este presente de Unión, cualquier equipo del torneo que se ponga enfrente será difícil. Tendrá que cambiar de manera radical, algo que parece muy complicado.
