La Cámara de Comerciantes del Automotor de Santa Fe informó que “mayo fue el peor mes desde enero”. Esta baja contrasta fuertemente con los primeros meses del año, donde el mercado mostraba señales de recuperación. La situación refleja una vez más la volatilidad del sector automotor, especialmente en momentos de inestabilidad económica y cambios en las políticas nacionales.
¿Qué factores explican esta caída?
La disminución de ventas se atribuye principalmente a:
- Fin del cepo cambiario: aunque el levantamiento de restricciones busca incentivar la inversión, genera incertidumbre en el corto plazo.
- Pérdida de poder adquisitivo: muchas familias han visto reducida su capacidad de ahorro, lo que limita el acceso a vehículos.
- Financiamiento limitado: aunque hay líneas de crédito a tasas accesibles, no son suficientes para revertir la tendencia negativa.
Usados vs 0 km: ¿qué se vende más?
Los autos usados se mantienen como la opción preferida frente a los vehículos 0 km, los cuales siguen más golpeados por la baja producción nacional y los altos costos.
Entre los modelos más buscados por los santafesinos se destacan:
- SUV compactas como la Volkswagen T-Cross o la Renault Kadjar
- Vehículos de gama baja con buen rendimiento y menor costo de mantenimiento
Por el contrario, los autos de gama alta y mayor tamaño presentan un menor nivel de demanda.
Preocupación por apertura a importaciones
Desde el sector también advierten sobre los posibles efectos de una mayor apertura a la importación de vehículos, especialmente de origen chino. La preocupación se centra en que la industria nacional podría perder competitividad frente a modelos importados más económicos.
¿Qué se espera para los próximos meses?
A pesar de esta caída, los empresarios del rubro esperan que el mercado repunte si se consolida la estabilidad económica y mejora el acceso al crédito. Sin embargo, destacan que aún persisten muchos desafíos: la incertidumbre macroeconómica, el impacto del tipo de cambio y la recuperación lenta del consumo interno.
