El presidente Javier Milei viajó este viernes a Santiago del Estero y Tucumán en el marco del último tramo de la campaña electoral antes de las legislativas. En ambas provincias, encabezó actos junto a candidatos locales y militantes libertarios, en medio de manifestaciones de rechazo a su presencia.
Acompañado por su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y por el ministro del Interior, Lisandro Catalán, el mandatario visitó la sede de La Libertad Avanza en la capital santiagueña, donde fue recibido por militantes al grito de “Presidente” y “Vamos la jefa”.
Durante su discurso, Milei defendió la gestión del Gobierno y sostuvo que “se redujo la pobreza y la inflación”, además de destacar “una baja en los niveles de inseguridad” y “el récord de incautación de drogas”. “Estamos en el camino correcto mientras que la líder de ellos anda con tobillera y no puede pisar la calle”, expresó en alusión a Cristina Fernández de Kirchner.
Más tarde, el presidente se trasladó a Yerba Buena, Tucumán, donde pidió a los simpatizantes “seguir abrazando las ideas de la libertad” y reiteró su mensaje contra la oposición. “O la libertad avanza o la Argentina retrocede”, afirmó.
En declaraciones radiales, Milei volvió a destacar el respaldo del gobierno de Estados Unidos y aseguró que “habrá anuncios oficiales” sobre acuerdos bilaterales “cuando estén firmados”. También mencionó el apoyo del expresidente Donald Trump, aunque aclaró que “continuará mientras se mantenga la misma línea conceptual”.
Consultado por la situación económica, reconoció que “no estamos bien”, pero señaló que “cuando arrancamos había 57 por ciento de pobres y hoy hay 30”. Además, prometió que “a mediados del año próximo no habrá inflación”.
El mandatario evitó profundizar en la renuncia del candidato bonaerense José Luis Espert, quien dejó su lugar tras quedar involucrado en denuncias por presuntos vínculos con un empresario acusado de narcotráfico. “El profesor consideró que dañaba el debate y dio un paso al costado”, se limitó a decir.
La gira presidencial se desarrolló bajo un fuerte operativo de seguridad, con manifestaciones de repudio en distintos puntos de ambas provincias. En Santiago del Estero y Tucumán, grupos de ciudadanos y organizaciones sociales se movilizaron para expresar su descontento con las políticas del Gobierno nacional.
