
La tranquilidad del barrio Guadalupe Oeste se quebró en la noche del miércoles con una escena de violencia que mantuvo en vilo a vecinos y autoridades. Faltaban pocos minutos para la medianoche cuando varias llamadas al 911 alertaron sobre un grupo de jóvenes armados y disparos en la intersección de Azcuénaga y Güemes.
En respuesta, tres móviles del Comando Radioeléctrico —identificados con los números 12.302, 12.303 y 12.304— se dirigieron al lugar con seis agentes a bordo.
Emboscada en la esquina
Lo que debía ser una intervención preventiva derivó en un ataque directo. Apenas los patrulleros llegaron a la esquina, fueron recibidos a piedrazos y con otros objetos contundentes. En pocos minutos, los móviles exhibían vidrios destrozados y abolladuras.
En medio del enfrentamiento, tres policías —una mujer y dos hombres— sufrieron lesiones por los impactos. Si bien las heridas no revestían gravedad, los agentes debieron recibir asistencia médica.

Un adolescente detenido
En el marco de la intervención, la policía logró detener a un menor de 16 años, señalado como uno de los principales agresores. Otros jóvenes involucrados en el ataque escaparon y permanecían prófugos hasta la madrugada de este jueves.
La causa en la Justicia
La Jefatura de la Unidad Regional I comunicó lo ocurrido al Ministerio Público de la Acusación. El fiscal de Flagrancia de turno ordenó un informe detallado sobre los daños materiales y las lesiones de los agentes. A su vez, la Fiscalía de Menores interviene en relación al adolescente aprehendido, cuya situación procesal se definirá en las próximas horas.

Un barrio en tensión
El saldo del violento episodio fue contundente: tres agentes heridos, tres patrulleros destruidos y un barrio conmocionado. En Guadalupe Oeste, la madrugada quedó marcada por el ruido de las sirenas y la imagen de una esquina transformada, en minutos, en escenario de violencia.

