En Vivo

heladería Santo Tome

Violento asalto en una heladería de Santo Tomé: un ladrón fuera de sí amenazó a empleados y clientes

Un delincuente con mirada extraviada, armado y de movimientos torpes irrumpió en el local, amenazó a tres trabajadores mientras atendían a una familia y a un cliente, y se llevó la recaudación.

31 de agosto de 2025


Por Juan Trento
Por Juan Trento

La tranquilidad de la noche del viernes en Santo Tomé se quebró de manera abrupta cuando, a las 21.40, un delincuente armado irrumpió en la heladería Grido ubicada en la esquina de Mariano Candioti y Alberdi. La escena, que en ese momento tenía como protagonistas a una familia con una niña disfrutando de un helado y a un cliente que aguardaba su pedido, se transformó en un episodio de tensión extrema.

Un intruso fuera de control

El asaltante ingresó con un barbijo que le cubría el rostro. Su mirada extraviada y sus movimientos toscos no pasaron inadvertidos para nadie: los tres empleados —dos mujeres y un hombre— advirtieron rápidamente que estaban frente a alguien fuera de sí, imprevisible y con un arma en la cintura. Con gestos bruscos y voz alterada, el ladrón exigió la recaudación del día. Los trabajadores, conscientes del riesgo y de la vulnerabilidad de los clientes, optaron por mantener la calma. Evitaron cualquier reacción que pudiera desencadenar la violencia y entregaron sin resistencia la totalidad del dinero en efectivo, que ascendía a varias decenas de miles de pesos.

Testigos bajo tensión

Mientras el asalto se desarrollaba, la familia permaneció inmóvil, conteniendo el miedo para proteger a la pequeña. El cliente que esperaba su pedido observaba la escena con impotencia, sin margen de acción. Todos comprendieron que la prioridad era salir ilesos. Una vez que el delincuente se apoderó del botín, escapó apresuradamente, dejando tras de sí un silencio cargado de nerviosismo. Fue entonces cuando las víctimas pudieron llamar al 911 y dar aviso a la central de emergencias.

Investigación en marcha

En pocos minutos llegaron al lugar oficiales y suboficiales del Comando Radioeléctrico santotomesino junto a personal de la Subcomisaría 9ª. Tomaron testimonio a empleados y clientes, relevaron posibles testigos en la zona y comenzaron a recolectar imágenes de cámaras públicas y privadas que pudieran aportar datos sobre el asaltante. Según los primeros reportes, si bien el ladrón mantenía parte de su rostro cubierto, quedaron registradas su complexión física, su indumentaria y detalles que podrían facilitar su identificación.

La causa judicial

Informaron la novedad a la Jefatura de la Unidad Regional I La Capital de la Policía de Santa Fe, y ellos hicieron lo propio con el fiscal de Flagrancia del Ministerio Público de la Acusación, que ordenó la elaboración de un informe completo del hecho, la identificación de los testigos y el secuestro de las grabaciones de las cámaras de videovigilancia cercanas.

“Tomar un helado tranquilos”

Mientras tanto, la heladería retomó sus actividades con la marca de un episodio que dejó un fuerte impacto emocional en quienes lo vivieron. El miedo y la incertidumbre persisten, aunque el alivio de haber salido ilesos predomina sobre el recuerdo de una noche que pudo terminar en tragedia. El propietario de la firma reclamó por más presencia policial permanente y patrullajes intensivos que permitan disuadir a los delincuentes de cometer asaltos, y que le permita a la gente: “tomar un helado tranquilos”.