El caso del “vivero narco” de Arroyo Leyes, que generó gran repercusión en la región, tuvo un giro en la Justicia Federal de Santa Fe. Siete de los ocho imputados en la causa optaron por un juicio abreviado, reconociendo su responsabilidad en los hechos y acordando distintas penas con la fiscalía. Uno de los acusados, en tanto, continuará con un juicio oral y público ordinario.
Los abogados Sebastián y Néstor Oroño, quienes representan a seis de los implicados que accedieron al juicio abreviado, informaron que las penas acordadas van desde los 2 años efectivos hasta los 4 años de prisión, y 3 años en suspenso. Estas condenas se establecieron “de acuerdo al lugar que ocupó cada uno” en la hipótesis fiscal sobre la plantación.
Del proyecto inicial a la irregularidad
Según explicó el Dr. Sebastián Oroño, la idea original era llevar adelante una plantación con autorización del Estado Nacional para la producción de semillas, y se iniciaron los trámites pertinentes ante el SENASA. Sin embargo, el proceso “quedó trunco” y en ese período de irregularidad se realizaron los allanamientos que derivaron en la causa.
Los roles dentro de la organización, según detalló el letrado, variaban desde quienes aportaban la parte económica hasta aquellos encargados del mantenimiento de la plantación y el cuidado del establecimiento.
Sin prueba de comercialización ilegal
Por su parte, el Dr. Néstor Oroño sostuvo que, si bien hubo “deficiencias administrativas”, “no se logró acreditar que se comercializara ilegalmente” el producido de la plantación. Esto fue un punto clave en la estrategia de la defensa para los acuerdos alcanzados.
El juicio abreviado implica un acuerdo entre la fiscalía y la defensa que establece la calificación legal y la pena, y luego debe ser homologado por el tribunal. Se estima que en un plazo de diez días el tribunal dictará la sentencia confirmando lo convenido. Varios de los defendidos que ya cumplieron prisión preventiva podrían obtener la libertad en los próximos días.

