El fútbol argentino está a las puertas de una transformación largamente esperada: el regreso del público visitante en partidos de Primera División. La medida, impulsada por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), será implementada como una prueba piloto en encuentros seleccionados, con el objetivo de evaluar su viabilidad y avanzar hacia una aplicación más amplia.
El primer partido con visitantes habilitados será el que disputen Lanús y Rosario Central, este fin de semana. Para ese encuentro se autorizó el ingreso de unos 7.000 hinchas del conjunto rosarino, que viajarán en micros habilitados, sin paradas intermedias y bajo estrictas condiciones de seguridad. La organización también prohibió el uso de banderas durante el traslado y advirtió que cualquier incidente podría frenar el plan de reapertura en la provincia de Buenos Aires.
El anuncio fue oficializado por la AFA en una conferencia de prensa convocada este jueves en el predio de Ezeiza, encabezada por Claudio “Chiqui” Tapia. La decisión se apoya en el antecedente reciente de la Copa Argentina, donde se realizaron varios partidos con ambas parcialidades sin registrarse incidentes, incluyendo uno en la Ciudad de Buenos Aires entre Excursionistas y Argentinos Juniors.
El regreso del público visitante era un reclamo constante por parte de numerosos clubes e hinchas. La medida se había impuesto en 2013, luego de una serie de hechos violentos que derivaron en la prohibición generalizada de los visitantes en el fútbol argentino. Desde entonces, salvo excepciones puntuales, los partidos se jugaron con público local únicamente.
Pese al entusiasmo que genera el anuncio, la iniciativa no está exenta de resistencias. Algunos clubes de gran convocatoria, como Boca y River, manifestaron reparos debido a la pérdida de capacidad para sus socios, ya que habilitar un sector visitante implica resignar localidades y crear pulmones de seguridad.
Desde la AFA aseguran que el plan será gradual, monitoreado y reversible en caso de que surjan inconvenientes. Por ahora, no se trata de una apertura generalizada sino de pruebas controladas, con el objetivo de recuperar el folclore y la pasión de las dos hinchadas en la cancha.
