En el marco del programa “Casate con tu ciudad como testigo”, este viernes hubo nueve enlaces civiles en la Casa del Brigadier, de 9 de Julio y General López.
La ceremonia fue presidida por el jefe del Registro Civil de la Provincia, Sergio Duarte y contó con las nueve parejas y sus familiares más cercanos, que presenciaron los enlaces realizados en el Día de los Enamorados.
Monumento histórico
La Casa del Brigadier, declarada Monumento Histórico Nacional en 1942, se convirtió en el escenario perfecto para que los enamorados celebren su unión. Construida en 1812 por el protomédico Manuel Rodríguez, suegro de Estanislao López, esta residencia fue habitada por el caudillo santafesino entre 1819 y 1838, año de su fallecimiento.
La iniciativa del gobierno provincial de abrir sus puertas para ceremonias matrimoniales busca no solo brindar un marco especial para los casamientos, sino también acercar a la comunidad a los espacios patrimoniales de la ciudad.
San Valentín y el 14 de febrero
Cuenta la leyenda que en el siglo III de nuestra era un sacerdote romano llamado Valentín se enfrentó a una orden del emperador Claudio II que impedía el matrimonio a los varones jóvenes, convencido de que, sin ataduras sentimentales, serían mejores soldados. El buen Valentín casaba en secreto a las parejas de enamorados según el rito católico, hasta que fue descubierto y ejecutado bajo martirio. Eran épocas en que el Imperio Romano perseguía a los cristianos a quienes veía como desestabilizadores de su poder.
Así, el sacerdote fue encarcelado y puesto a prueba en prisión por un oficial que le pidió que devolviera la vista a su hija Julia, nacida ciega y a quien en el nombre del Señor Jesucristo, sanó convenciendo a la familia del oficial de convertirse al cristianismo.
San Valentín continuó preso hasta que fue torturado por orden de Claudio, quien finalmente lo ejecutó el 14 de febrero del año 270. En su tumba, la joven Julia plantó un almendro de flores rosadas en agradecimiento, mismas que ahora son símbolo de amor en nuestros días».
Este religioso fue enterrado en Roma y sobre su tumba el papa Julio I hizo construir una basílica. Pero, además, existe otra tradición que identifica a San Valentín con el obispo de Terni, ciudad situada a 100 kilómetros al norte de Roma, quien también fue decapitado en un momento de persecución a los cristianos. Es posible que estas sean versiones diferentes de la misma historia original y se refieran a una sola persona. Pero hay un tercer San Valentín, que habría sido martirizado en África, según la Enciclopedia Católica.
La veneración cesó oficialmente en 1969 por considerar que no estaban las pruebas suficientes para mantenerla, pero la leyenda urbana fue más fuerte y aún hoy se asocia a San Valentín con el 14 de febrero.
Foto: LT10 Radio Universidad Nacional del Litoral.