La ONU llamó a todos los gobiernos a dar prioridad a la reapertura de las escuelas apenas tengan controlada la pandemia y advirtió que los cierres prolongados plantean un riesgo de "catástrofe generacional" ya que 24 millones de alumnos de todos los niveles podrían abandonar la escolaridad en este contexto.
"Vivimos un momento decisivo para los niños y los jóvenes de todo el mundo. Las decisiones que los gobiernos y los asociados tomen ahora tendrán un efecto duradero en cientos de millones de jóvenes, así como en las perspectivas de desarrollo de los países durante decenios", alertó el secretario general de la ONU, António Guterres, en un mensaje de video.
Al presentar un informe que analiza el impacto del cierre de colegios, institutos, jardines de infantes y universidades, el diplomático portugués subrayó que el mundo ya venía sufriendo una "crisis de educación" antes de la pandemia. Explicó que más de 250 millones de niños en edad escolar no estaban escolarizados y, en los países en desarrollo, sólo una cuarta parte de los alumnos de secundaria terminan sus estudios con competencias básicas.
"Ahora, nos enfrentamos a una catástrofe generacional que podría desperdiciar un potencial humano incalculable, minar décadas de progreso y exacerbar las desigualdades arraigadas", alertó Guterres. La pandemia --subrayó-- ha causado "la mayor disrupción que haya sufrido la educación".
Según datos de la ONU, a mediados de julio pasado, las escuelas permanecían cerradas en más de 160 países, lo que afectaba a más de 1.000 millones de estudiantes. El escenario es aún más preocupante ya que más de un centenar de países aún no anunciaron fechas para la reapertura.
En la Argentina, por ejemplo, las clases presenciales volverán en localidades pequeñas de nueve provincias con protocolos especiales, pero aún no hay fecha para un retorno total a nivel nacional, en el marco de lo que se presume es el pico de la pandemia.
Una de las cuestiones que más preocupan, agregó Stefanía Giannini, directora general adjunta para Educación de la Unesco, es la falta de educación preescolar, considerada clave y un "gran igualador".
La ONU advirtió también que la educación a distancia deja a muchas personas afuera, como es el caso de quienes sufren discapacidades, viven en comunidades desfavorecidas, así como los desplazados y refugiados y aquellos que viven en zonas remotas. En ese sentido, remarcaron que la pandemia está aumentando las desigualdades educativas.
Ante esta alarmante situación, la ONU pidió a los países tomar medidas en varios ámbitos, empezando por la reapertura de las escuelas tan pronto como sea posible. "Una vez que la transmisión local del Covid-19 esté controlada, devolver a los alumnos a la escuela y las instituciones de enseñanza de la manera más segura posible debe ser una de las prioridades fundamentales", explicó Guterre.
Para la ONU, "será esencial encontrar un equilibrio entre los riesgos para la salud y los riesgos para la educación y la protección de los niños, y tener en cuenta también la repercusión en la participación de las mujeres en la fuerza de trabajo".
Además, Naciones Unidas llamó a priorizar la educación en la distribución de fondos, protegiendo y aumentando los presupuestos educativos en las cuentas públicas, y reclamó que este ámbito esté "en el centro de los esfuerzos internacionales de solidaridad".
Asimismo, reclamó prestar especial atención a los estudiantes en situaciones más vulnerables y animó a aprovechar la pandemia para transformar los sistemas educativos a través de más infraestructura digital. "Tenemos una oportunidad generacional de reimaginar la educación y la enseñanza. Podemos dar un salto y avanzar hacia sistemas progresistas que impartan educación de calidad para todos, como trampolín para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible", aseguró Guterres.
En paralelo, la Unesco, la agencia de la ONU dedicada a la educación, alertó en un comunicado sobre el riesgo de que 24 millones de alumnos de todos los niveles abandonen la escolaridad a causa del cierre y llamó a mantener la continuidad del aprendizaje. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura explicó que la educación superior será, en términos relativos, la más afectada por los abandonos, con un 3,5% menos de inscripciones, que equivale a 7,9 millones de estudiantes. En los niveles de preescolar, el descenso previsto es del 2,8%, con 5 millones de niños menos, mientras en primaria la baja esperada es del 0,27% y en secundaria del 1,48%. En total, eso supone que 5,2 millones de niños y 5,7 millones de niñas dejarán la primaria y la secundaria, alertaron.
Fuente: Página 12