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25 de septiembre de 2018


Pero el cambio impactó de forma negativa en los consumidores. Hay quejas por el gusto y casos de gastroenterocolitis. Desde Assa aseguraron que van a regular “la cloración al mínimo para que no impacte tanto en el sabor” y que aumentarán la capacidad de bombeo.

Los vecinos de barrio Los Troncos se quejan del nuevo servicio de agua potable que inauguró la semana pasada Aguas Santafesinas SA, por inconvenientes en la salud y el feo gusto.

Tanto los frentistas de todo el barrio como las autoridades del Centro de Salud y de la escuela Estrada reconocen que el nuevo servicio de agua potable genera consecuencias negativas en la población.

Cabe señalar que la empresa Aguas Santafesinas (Assa) comenzó el miércoles pasado a distribuir agua potable a los vecinos de Los Troncos desde la nueva planta del noroeste, que está ubicada en Berutti y Camino Viejo a Esperanza.

La misma empresa reconoció durante la inauguración que “podría registrase algún episodio de turbiedad al modificarse las condiciones hidráulicas de la red de distribución del barrio, lo que no representa ningún riesgo”, y “se corrige dejando circular agua por unos minutos”, explicaron.

Esta nueva planta realiza un proceso innovador y sustentable sin impacto ambiental, al evitarse el agregado de químicos, y se ejecutó con tecnología 100 % santafesina, destacó Assa.

La potabilización del agua de pozo se realiza a través de un tratamiento biológico de remoción del hierro y manganeso por medio de bacterias naturalmente presentes en agua subterránea, que aceleran la oxidación y precipitación de estos minerales para eliminarlos. Los procesos a los que es sometida el agua, aseguran su potabilidad y aptitud para el consumo humano.

Quejas

Pero el agua no gusta y hace mal. Así lo dijo, por ejemplo, Dora Angelini, una vecina de calle Troncoso al 8148. “Cuando la calentás te queda una sal en la olla o en la pava”, describió. “Es un asco”.

Otra vecina aseguró que el problema es en todo el barrio. “Nosotros vamos a buscar agua con un bidón a lo de mi cuñado, en barrio San Martín”, agregó Dora. Y otra vecina con una beba en brazos acotó: “Yo a ella le compro mineral, porque no me arriesgo, pero está muy cara”, dijo Clara.

Desde el Centro de Salud provincial ubicado sobre Troncoso al 8100, la médica generalista Viviana Gavilán, a cargo de la coordinación general, explicó que “son comunes en el barrio los casos de parasitosis” y que llegada la temporada de calor les recetan antiparasitarios a toda la familia de los pacientes con síntomas, “sobre todo a la gente que vive contra el reservorio y cría chanchos o vive en precarias condiciones”.

Pese a que en el hall del Centro de Salud todas las mujeres que habían ido a atenderse se quejaron del agua potable, la doctora Gavilán aseguró que en los últimos días “no se incrementaron los casos por descomposturas en gran número”, pero reconoció que les recomiendan a todos “hervir el agua o agregarle lavandina”.