“Bottinelli es pedido por el entrenador y el cuerpo técnico. Estamos avanzando en eso y sólo faltan algunos detalles”, dijo este lunes Ricardo Carloni en diálogo con Al Fondo de la Red, el programa radial que se emite por la Red Rosario.
Y por la tarde-noche de este lunes las palabras de uno de los vicepresidentes del Canalla se hicieron realidad. El defensor se transformó en el segundo refuerzo para el Kily González. El primero fue el volante Emiliano Vecchio.
El técnico auriazul conoce a Bottinelli porque fue su compañero en San Lorenzo. En las últimas temporadas el defensor estuvo en Unión, siendo capitán del equipo en varias ocasiones.
El jugador, de 35 años, llega al club de Arroyito a través de un préstamo por 18 meses y la negociación fue con el propio Bottinelli, ya que es dueño de su pase.
Resulta más que extraño la llegada de un jugador de 35 años teniendo en cuenta que el nuevo proyecto deportivo auriazul tiene como base promover futbolistas de las inferiores, pero el Kily fue enfático en su pedido por Bottinelli más que nada para contar con un referente más en el vestuario ante la ausencia de Marco Ruben y la pronta salida de Jeremías Ledesma.