Representantes de distintas actividades comerciales de la ciudad de Rosario se manifestaron sábado para repudiar la restricción dispuesta en el nuevo decreto provincial, el cual prohíbe durante 14 días corridos todo tipo de circulación y actividades desde las 19.30 a fin de frenar el aumento de la curva de contagios.
La medida fue llevada a cabo por gastronómicos, gimnasios autoconvocados, canchas de fútbol 5, Idear, sindicatos, comercios, pymes, proveedores, pintores, plomeros, electricistas y taxis, quienes se concentraban desde las 19 en Oroño y Jujuy para exhibir su descontento por las medidas adoptadas por el gobernador Omar Perotti, a raíz del incremento de casos en Santa Fe.
Bajo las consignas "#RosarioQuiereTrabajar", "El virus no tiene horario" y "el trabajo también es salud", alrededor de medio centenar se concentró en esa esquina ante la atenta mirada de efectivos policiales. Mientras tanto, algunos curiosos y enfadados con la medida dispuesta por Perotti pasaban en auto tocando bocina en apoyo a los manifestantes.
Mientras cantaban al grito de "queremos trabajar", los empleados de los locales gastronómicos de esa tradicional esquina comenzaban a apilar sillas y mesas para proceder al cierre dispuesto por el gobierno provincial.
A medida que transcurría la protesta, varios clientes salían de los locales para sumarse, mientras un manifestante disfrazado de oveja cantaba al ritmo de "Resistiré" con un parlante al hombro. Además, desde el rubro de salones de fiestas había personas vestidas con los disfraces del Sapo Pepe y y Minnie.
A su vez, por el bulevar asomaba la columna de los representantes de las canchas de fútbol 5 al son de los bombos y con pancartas de "Basta de patear la pelota: llevamos 180 días sin trabajar. Ya estamos fundidos".
Según indicaron los gastronómicos a través de un comunicado, la medida dispuesta por Perotti, "restringe las actividades en un horario particular, como si la circulación viral se circunscribiera solamente en ese horario". A su vez, apuntaron "afecta principalmente a la gastronomía siendo que hay restaurantes y bares que únicamente abren en esa franja horaria".
También cuestionaron que esa decisión "no fue informada con una mínima anticipación que permitiese la previsión necesaria, tanto de personal, mercadería y stock", y que "se aplica un viernes, previo a los días de único movimiento en la actividad gastronómica" y "se toma una fecha de cierre de mes y de liquidación de salarios", situación que "se suma a la inexistencia de medidas paliativas que disminuyan las deudas acumuladas ante la catástrofe económica".
Por su parte, la secretaria de Control y Convivencia del municipio, Carolina Labayrú le dijo a La Capital que "la decisión del gobierno provincial no modificará el sistema de los operativos de control en los barrios", puesto que "seguirá como se vienen llevando a cabo desde que comenzó la pandemia".
La funcionaria también indicó que, en caso de que algún comerciante no cumpla con la restricción, se procederá al cierre de su local. Además, solicitarán la colaboración del personal policial para prevenir inconvenientes.
Fuente: La Capital