Tres estudios argentinos, que utilizaron diferente metodología, coincidieron en que el plasma de convaleciente es seguro, no produce reacciones graves, pero obtuvieron diferentes conclusiones en cuanto a su eficacia, o sea, la capacidad del plasma para mejorar el estado clínico de los pacientes con Covid-19. El ambiguo resultado es un reflejo de las incógnitas abiertas de la pandemia aunque existe cierto consenso en que aplicado en forma temprana y con altos niveles de anticuerpos el plasma podría ser beneficioso.
"Al comienzo de la pandemia de Covid-19 había una alta mortalidad y una falta de tratamiento eficaz para los pacientes en estado crítico. Sobre la base de la experiencia en fiebre hemorrágica argentina con plasma de convalecencia, incorporamos a 90 pacientes en un estudio, y 87 fueron evaluables", indica el estudio encabezado por Ricardo Valentini que llevó adelante el Cemic.
En este estudio, cuyas conclusiones se encuentran en lo que se denomina "pre-print", la etapa previa a la publicación en una revista científica pero sin revisión de pares, los pacientes recibieron plasma con una concentración de anticuerpos IgG de 0,7-0,8 por cada 10 kilos de peso corporal pero no se comparó contra un grupo con placebo.
La tasa de supervivencia promedio a los 28 días fue del 80 por ciento, con un 91 por ciento en los pacientes con respiración espontánea y un 63 por ciento en los que tenían ventilación mecánica.
El estudio concluyó que "las infusiones de plasma convaleciente son factibles, seguras y potencialmente efectivas, especialmente antes de (llegar a) requerir ventilación mecánica, y son una opción clínica atractiva para tratar formas graves de Covid-19 hasta que estén disponibles otras terapias efectivas".
El segundo estudio, que todavía no se encuentra publicado ni disponible en pre-print, liderado por el Hospital Italiano en coordinación con Conicet, analizó el plasma en el Instituto Leloir. Fue un ensayo clínico con 334 pacientes con neumonía severa de diferentes hospitales del rea Metropolitana de Buenos Aires "randomizado (o aleatorio) doble ciego", lo que significa que a unos pacientes se les brinda plasma y a otros placebo, sin que ellos ni los médicos lo sepan.
Todos los pacientes recibieron el tratamiento estándar para Covid-19 consensuado en la institución donde se encontraban internados.
"Los resultados del estudio muestran que entre los pacientes hospitalizados con neumonía por Covid-19 con criterios de gravedad, el uso de plasma de convalecientes no produjo un beneficio clínico significativo a los 7, 14 ó 30 días de seguimiento en comparación con el uso de placebo", señalan las conclusiones presentadas a principios de octubre a la prensa.
El tercero, cuyos resultados se difundieron esta semana, fue un estudio liderado por el Ministerio de Salud bonaerense que incluyó a 3.529 pacientes adultos con diagnóstico de neumonía por Covid-19 con severidad inicial similar, internados en diferentes hospitales de la provincia, de los cuales el 21 por ciento tenía ventilación mecánica y 868 recibieron plasma. La investigación detectó que en la letalidad a los 28 días, el uso de plasma se asoció de forma significativa a una reducción de la mortalidad del 24,4 por ciento.
"El plasma ha demostrado en muchísimos estudios ser una intervención segura, el problema es que aún no hay conclusiones definitivas sobre si es eficaz en reducir la mortalidad", señaló el infectólogo Omar Sued, presidente de la Sociedad Argentina de Infectología.Y continuó: "Cuando se analizan tratamientos los mejores estudios son los randomizados doble ciego', porque hay un montón de sesgos que pueden alterar el análisis de los datos".
Por ello, Sued señaló que "el estudio de la provincia de Buenos Aires es muy bueno por la cantidad de casos que tomó y la forma en la que analizó los datos, pero al no tener una ‘rama de placebo' (el doble ciego citado) no nos permite ser concluyentes para asegurar que es efectivo".
El infectólogo sostuvo que "el estudio del Hospital Italiano se suma a otros ensayos doble ciego que demostraron lo mismo" (o, sea, que no hay efectividad verificable en el uso de plasma). "Lo que se evalúa hoy es que es posible que el plasma sirva si tiene títulos muy altos de anticuerpos y se administra de manera temprana", señaló Sued. La científica argentina Laura Bover, quien trabaja en EEUU, señaló que Clínica Mayo y el Instituto Hopkins analizaron cinco mil pacientes de más de cien mil que transfundieron con plasma. "Pacientes que recibieron plasma antes de las 72 horas de internados o con alto título de anticuerpos (es decir mayor cantidad de anticuerpos) hubo una significativa disminución de la mortalidad".
Fuente: La Capital