El fiscal general de Mar del Plata Juan Manuel Pettigiani dictaminó este lunes que el fiscal Carlos Stornelli debe ser sobreseído en la causa D’Alessio. Lo hizo al pronunciarse de cara al procesamiento que dictó en diciembre del año pasado el juez de Dolores Alejo Ramos Padilla por asociación ilícita y violación a la ley de inteligencia, entre otros delitos. . La Cámara de Mar del Plata debe aún debe resolver si confirma o no esa decisión. La semana pasada, el juez amplió ese procesamiento de Stornelli y de otros involucrados.
En ese contexto, de cara a la revisión que debe dar la Cámara de Mar del Plata, el fiscal Pettigiani afirmó que D’Alessio usó el nombre de Stornelli para hacer sus negocios, pero no puede atribuirsele a él una responsabilidad penal en los hechos. Pettigiani ya se había pronunciado en otras ocasiones para que el caso D’Alessio saliera de Dolores y fuera a tramitarse en los tribunales de Comodoro Py 2002, y ahora volvió a revalidarlo.
"La solución procesal adecuada resulta ser el dictado del sobreseimiento del Dr. Carlos Stornelli, no sólo por no haberse acreditado la participación del nombrado en la presunta asociación ilícita y en el hecho que damnificara a Pedro Etchebest, sino también por no constituir delitos los hechos mencionados como casos ‘Brusa Dovat-PDVSA’, ‘Irán Terrorismo’, ‘Munin Talevi’, ‘Castañon’, ‘Ubeira’ y ‘GNL’, afirmó el fiscal general de Mar del Plata.
Según el dictamen al que accedió Infobae, “el análisis de la prueba incorporada muestra que se produjo una arbitraria valoración de la misma y una errónea aplicación de la ley, pues de los hechos imputados, entendemos que no hay elementos en ninguno de ellos, para sostener la imputación intentada en relación a Carlos Stornelli provocando un grave perjuicio a la gestión de los intereses que representa este Ministerio Público”.
A criterio de Pettigiani, “del grupo de personas imputado, Stornelli solo tuvo ocasional contacto con D’Alessio. Ninguno de ellos detentaba vinculación actual con ningún organismo gubernamental. Como particular, D’Alessio se dedicaba al tráfico de información que obtenía por sus propias investigaciones privadas. La utilización que pudiere hacer de la misma no puede ser conectada de forma alguna con la actividad funcional del Dr. Stornelli”.
El caso D’Alessio nació en enero de 2019 y cobró un alto voltaje político. Hasta la propia Cristina Kirchner le recomendó al tribunal que la juzga por la causa Vialidad que analizaran ese expediente para saber cómo funcionaban las causas armadas. Del otro lado, la propia Elisa Carrió alertó de la existencia de esa causa, vía Twitter, al denunciar un complot para voltear la causa de los cuadernos.
D’Alessio era un hombre que se presentaba como abogado que lograba llegar a políticos, periodistas y empresarios jactándose de ser un agente de inteligencia. Pero el empresario agropecuario Pedro Etchebest lo terminó filmando y grabándolo, cuando le hablaba de sus vínculos con el fiscal Stornelli y le pedía 300 mil dólares para garantizarle que no iban a involucrarlo en la causa de los cuadernos. Hubo hasta un viaje a Pinamar, en donde D’Alessio se vio con Stornelli, para sellar -según D’Alessio- la autenticidad de ese arreglo.
Lo que en principio apareció como una simple extorsión devino en una megacausa judicial sobre el mundo del espionaje. Las principales sospechas aparecieron cuando el juez Ramos Padilla llegó a la casa de D’Alessio para allanarlo y encontró carpetas, armas, equipos especiales y credenciales que hicieron pensar al juez en sus conexiones con la DEA, como el hombre solía promocionarse en público. El resto de las pruebas surgieron de los teléfonos del propio D’Alessio.
En un dictamen de 168 páginas, Pettigiani apunta precisamente a esos teléfonos. “Resulta llamativa la gestión de la prueba en el presente expediente -dice-, pues en una causa donde se evalúan supuestos aprietes, ablandes o puestas en emergencia a testigos, el magistrado instructor dispone saltar ese límite, obligando a un imputado a que, por la fuerza, abra su teléfono a través de la huella o del rostro, lo cual termina generando que el imputado D’alessio entregue ‘voluntariamente’ su clave numérica para poder abrir el teléfono. Entiendo que deberá revisarse la validez constitucional de dicha extracción de claves, que se realizara sobre el imputado D’Alessio, como la utilización de declaraciones vedadas por parte del imputado”, afirmó.
En julio de 2019, el juez Marcelo Martínez De Giorgi cerró una causa contra Ramos Padilla que había iniciado D’Alessio por inexistencia de delito. El falso abogado había acusado al juez de haberlo forzado a poner la huella en un teléfono Iphone, secuestrado en su causa, unos días después de su detención.