Desde la madrugada del sábado y hasta la media tarde, oficiales y suboficiales de la Policía Federal Argentina, ejecutaron 17 allanamientos relacionados con una investigación articulada en los últimos seis meses sobre la base de la venta de estupefacientes de una organización sobre la que se presume que era dirigida por un preso de la cárcel de Coronda, identificado como A. y cuya celda fue requisada. Luego de la irrupción en los allanamientos de otros 16 inmuebles de la ciudad de Venado Tuerto y de la localidad de Elortondo, resultaron aprehendidas otras 13 personas con roles definidos como elementos integrantes de la organización narcocriminal investigada.
La requisa de las viviendas arrojó como resultado el secuestro de elementos probatorios incriminantes, los que contaron con cadena de custodia desde la incautación, bajo acta y con presencia de testigos.
El principio
Un hombre y una mujer son aprehendidos en los primeros meses de 2019 y enviados a la cárcel por su presunta responsabilidad con el tráfico de drogas conforme a la investigación de la justicia federal con sede en la ciudad de Rosario. La mujer, a instancias de su situación particular, y por decisión del tribunal recuperó su libertad, y regresó a su vivienda ubicada en la localidad de Elortondo, que está a 45 kilómetros de Venado Tuerto en el departamento General López en el extremo sur del territorio santafesino.
La investigación
Oficiales y suboficiales de la subdelegación Venado Tuerto de la Policía Federal Argentina, fueron convocados por la justicia federal con sede en aquella ciudad del sur, para abocarse a la investigación de una organización narcocriminal dedicada a la venta de drogas, que involucraría a una mujer relacionada con un narco preso en la cárcel de Coronda, D. A. y que actualmente cumple con prisión preventiva. También colaboraron en la investigación agentes Antinarcóticos de la Agencia de Investigación Criminal AIC de la Policía de Santa Fe.
Llamados
La mujer liberada por la justicia federal fue a vivir a su casa en la localidad de Elortondo, y desde allí se comunicaba diariamente con su pareja, D. A. preso en la cárcel de Coronda, y en su vivienda particular quedó constatado en imágenes la llegada y salida en pocos minutos de una cantidad indeterminada de personas. La sospecha sobre la venta de estupefacientes en la vivienda era evidente. Pero, la investigación subió otros nuevos peldaños mediante la intervención de una veintena de líneas telefónicas, cuando advirtieron la presencia de un remisero que oficiaba como correo, que llegaba a Elortondo, y luego repartía droga a vendedores barriales, pero sumaron en pocas semanas otro elemento sustancial sobre la organización, algunos de esos viajes fueron a las provincias de Córdoba y de Mendoza. El círculo de conexiones y la magnitud del negocio crecía a medida que avanzaba la investigación de Policía Federal Argentina y de agentes Antinarcóticos de la AIC.
La llave maestra
Pero, con regularidad casi aritmética, la mujer del narco preso en la cárcel de Coronda, se comunicaba con él -D. A.- y le reportaba sus actividades y la de su subordinado directo que era a su vez el distribuidor de la mercancía. Cada uno de los elementos articulados fueron trayendo evidencia sobre la organización que estaba montada en con tres distintos soportes y formato de red, y que contaba con tres puntos geográficos de apoyo: el preso en la cárcel de Coronda, la mujer con base de operaciones en Elortondo y la distribución en 10 vendedores barriales en la ciudad de Venado Tuerto, y además con alcance en las provincias de Córdoba y de Mendoza. Las comprobaciones de tecnología aplicada con georreferenciación se encargaron del resto: las llamadas telefónicas con asiento de día, lugar y hora, que cuando fueron enhebrados en el plano investigativo, el cálculo se volvió casi matemático.
Hubo 13 detenidos
Una vez que el entramado sobre el funcionamiento de la organización narcocriminal estuvo definido y sus actores identificados plenamente, el fiscal federal con sede en la ciudad de Venado Tuerto, Javier Arzubi Calvo pidió al juez federal las órdenes de allanamiento para una celda en la cárcel de Coronda, donde al principal investigado le secuestraron teléfonos celulares, y simultáneamente se ejecutaron otros 16 allanamientos en distintos viviendas de Elortondo y en Venado Tuerto, que arrojaron la totalidad de personas presuntamente involucradas como miembros con roles definidos dentro de la organización narcocriminal desbaratada.
Elementos probatorios
Luego de la irrupción en cada uno de las viviendas allanadas, secuestraron marihuana y cocaína en pedazos o rocas y en dosis fraccionadas para venta y consumo, decenas de teléfonos celulares, balanzas electrónicas de precisión, dinero en efectivo y material usado en el fraccionamiento de las deogas, además de vehículos de todo tipo, y agendas con identidades de personas, las que ahora son materia de análisis intensivos, no solamente en el departamento General López -Venado Tuerto y Elortondo- y en las provincias de Córdoba y Mendoza.
Delitos imputados
Informaron la novedad a la Jefatura de la subdelegación Venado Tuerto de la Policía Federal Argentina y de la Agencia de Investigación Criminal AIC de la Policía de Santa Fe, y a la justicia y fiscalía federal, que ordenaron que todas las personas aprehendidas siguieran privadas de su libertad, que sean identificadas y que se les forme causa como presuntos infractores de la ley nacional de estupefacientes N° 23.737, quedando con cadena de custodia todos los elementos probatorios incriminantes de esta investigación.